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La dirección de Iberian Partners, compañía resultante de la integración de siete empresas embotelladoras de Coca-Cola en España, todavía no ha decidido si la planta embotelladora de Mallorca será una de las cuatro que tiene previsto cerrar a comienzos de año, dentro del proceso de reorganización de la estructura de la compañía.

Fuentes de la compañía han confirmado que a principios del próximo año se procederá a poner en macha el plan de reestructuración, una vez completada la integración de las embotelladoras en una única empresa, con el objetivo de operar de forma «más ágil, eficaz y competitiva».

Asimismo, las mismas fuentes han destacado que aunque se cerrarán cuatro de las once plantas de las que dispone la compañía, el resto, (siete plantas) verán incrementado su número de trabajadores.

De este modo, el proceso afectará, con medidas de distinto alcance, en torno a 1.200 empleados, para quienes se plantearán posibles recolocaciones o fórmulas que favorezcan la salida voluntaria.

La compañía aborda este proceso con voluntad de máxima transparencia y buscando el diálogo permanente con los trabajadores.

Reorganización

Así, el pasado 9 de diciembre, Iberian Partners comunicó a los representantes de los trabajadores «su intención de iniciar un proceso de reorganización de la estructura de la compañía, una vez completada la integración de las embotelladoras en una única empresa, con el objetivo de asegurar la creación de una estructura que permita operar como una sola compañía más ágil, eficaz y competitiva».

Con todo, en un comunicado, desde la compañía se apunta que este proceso se inicia «desde el más absoluto respeto a los trabajadores, con los que la compañía se compromete a mantener un diálogo permanente con el objetivo de alcanzar una solución consensuada».