El plagio académico ha existido siempre, pero nunca había tenido tanta prevalencia ni se había convertido en un problema de primer orden dentro de las aulas de las universidades. En la UIB hay una sensibilización generalizada entre el profesorado para controlar y así disuadir los intentos de fraude de los trabajos encargados al alumnado. El problema es que el enemigo más actual son empresas dedicadas a ello a cambio de una retribución, y que su oferta es por completo legal.
La UIB avanza en sus herramientas contra el ‘ciberfraude' académico
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3 comentarios
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Amb el canvi tecnològic, em deman si la tesi doctoral ha de conservar el mateix valor acadèmic d'abans, sobretot en el camp de les humanitats. S'hauria de pensar a una reforma del dispositiu.
Estoy en contra del plagio académico en todos los niveles y, salvando a la profesora que expresa su opinión, me pregunto ¿cuál es el nivel -REAL- de los profesores que hay a mansalva en esta UIB?
No es para tanto. Esos trabajos que se encargan al alumnado que se los den a unos informáticos que rastreen la red, y en un rato saben sacar si esos textos están duplicados. Ni más ni menos.