Con esa argumentación ha rechazado el PP las comparecencias de Gallardón y Montoro que reclamaban Izquierda Plural, BNG y ERC en el Congreso y que fueron apoyadas por el PSOE y UPyD. Estos grupos querían que el ministro de Justicia explicase la actuación de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado en el caso Urdangarin y que el titular de Hacienda diera cuentas de los informes de la Agencia Tributaria sobre la infanta.
El diputado del PP Agustín Conde, presidente de la Comisión de Defensa, ha rechazado las comparecencias alegando que el Congreso «no puede inmiscuirse en las actuaciones del Poder Judicial», que en su opinión está actuando en este caso sin interferencias del Gobierno.
Según ha asegurado, el PP no siente «ni alegría ni pesadumbre» por la imputación de la infanta -"No nos produce alegría, pero tampoco la más mínima tristeza», ha llegado a decir-, pero está convencido de que, desde el Príncipe de Asturias para abajo, la ley es igual para todos.
Además, Conde ha remarcado que «un auto de imputación no es en modo alguno una condena» porque «nadie es culpable mientras no se demuestre lo contrario». «Serán los tribunales los que podrán dictar, en su caso, la condena», ha apostillado.
2 comentarios
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D'acord, imputat no és lo mateix que culpable, però normalment quan a un l'imputen és per qualque motiu, no?.
¿Y por Matas y tantos y tantos condenados por corrupción qué siente el PP?