Juan María Nin y Jaume Giró, durante la presentación de ayer.

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El consejero delegado y vicepresidente de CaixaBank, Juan María Nin, anunció ayer en Barcelona que la entidad financiera logró un beneficio neto de 152 millones euros durante el primer trimestre del año 2014, dato que supone un 54,6 % menos que en el mismo periodo del 2013 por el impacto de la integración contable de Banco de Valencia.

Nin indicó que «en el año 2014, La Caixa se convertirá en fundación bancaria y la que ya tenía quedará subsumida, mientras que los activos y pasivos no vinculados a Obra Social quedarán en Criteria», y manifestó que «asistiremos al nacimiento de la primera fundación en activos de la Europa del euro».

Baja la morosidad

El presidente Isidre Fainé, al inicio de la Junta General de Accionistas que se celebró en el recinto de Fira de Barcelona, señaló que «la morosidad disminuye por primera vez desde finales del año 2006».

El vicepresidente apuntó al respeto que «el cambio supone una inversión de tendencia que coincide con la recuperación de la economía española, la tasa de morosidad ha sido de 11,36 % en los tres primeros meses del año, y al terminar el 2013 era de 11,66 %. Llevamos cinco meses bajando el saldo de morosos». Nin declaró que «contamos con 13,6 millones de clientes, 5716 oficinas y 31.600 empleados», y añadió que «crecen los ingresos, bajan los gastos y aumenta el margen de explotación en un 22,5 %».

En ese sentido y en relación a la adquisición de entidades como Morgan Stanley, Caixa Girona, Bankpime, Banca Cívica y Banco de Valencia, el directivo explicó: «Hemos adquirido 3,5 millones de clientes que trabajaban con 2.000 oficinas bancarias. Ahora han desaparecido oficinas y todo funciona mejor. Esto da idea de la sobredimensión que sufría el sistema».

El consejero delegado comentó que «CaixaBank abrirá y cerrará sucursales según las necesidades». Asimismo, auguró futuras alianzas con bancos europeos.

«La unión bancaria europea puede aportar operaciones de nivel europeo, veo operaciones de productos que se comportan como negocios europeos», contó el directivo, quien recordó que «este año se culminará el plan estratégico 2011-2014 y se entrará en uno nuevo», afirmó.

El presidente Fainé asumió, por su parte, que «estamos en buena posición para afrontar las pruebas de resistencia a la banca europea que realizará el Banco Central Europeo, antes de asumir el rol de supervisor único».