De izquierda a derecha, Pons (PSOE), Prieto (UPyD), Joan Frontera (moderador), Grosske (IU), Estaràs (PP) y Sureda (Esquerra). FOTO: JAUME MOREY

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El debate entre los candidatos de las cinco formaciones políticas emitido ayer por IB3 poco tuvo de debate y mucho de una sucesión de monólogos de un minuto cada uno de ellos de los cinco candidatos: Rosa Estaràs (PP), Pere Joan Pons (PSOE), Eberhard Grosske (IU), Natalia Prieto (UPyD) y Miquel Àngel Sureda (Esquerra). Poco pudo hacer el moderador ante la rigidez del modelo pactado, con cuatro bloques temáticos y dos intervenciones de un minuto cada uno de ellos.

El único momento en que se produjo un cierto rifirrafe fue entre Rosa Estaràs y Eberhard Grosske, a cuenta de la subida de la pensiones. Ambos se acusaron de mentir el uno al otro. El socialista Pere Joan Pons aprovechó su intervención final para recordar que Estaràs formó parte del Govern de Matas. Esta alusión, que no contestó Estaràs, y una breve mención a Bárcenas por parte de la representante de UPyD, fueron las únicas referencias a los casos de corrupción.

Rosa Estaràs fue con la lección perfectamente aprendida y con un mensaje claro: todos los datos económicos avalan la recuperación, conseguida gracias a la Unión Europea y al Gobierno de Mariano Rajoy.

El socialista Pere Joan Pons aseguró que la palabra clave en estas elecciones es «cambio» y afirmó que los comicios del domingo tienen que servir para acabar con las políticas conservadoras, si bien en un momento reconoció que Hollande poco margen de maniobra tiene en Europa.

Grosske se opuso a ambos y les recordó que han pactado las grandes líneas económicas europeas. «Los menores que están en riesgo de pobreza no se alimentan de las estadísticas de Estaràs», dijo.

Natalia Prieto se refirió constantemente a «PPSOE» y denunció que amas formaciones siguen manteniendo una política despilfarradora en la público. Miquel Àngel Sureda denunció que, frente al rescate a los bancos, su formación está con las personas y censuró la política educativa hecha sin consenso.