El conseller Martí Sansaloni durante la rueda de prensa celebrada este lunes en la que ha dado explicaciones por la contratación de su novia en el hospital de son Llàtzer. | CAIB

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«Yo no he enchufado a nadie y no consentiría ningún trato de favor», afirmó ayer por la mañana el conseller de Salut, Martí Sansloni, en declaraciones a Ultima Hora Radio, después de leer en varios medios de comunicación, que su novia había sido contratada ‘a dedo' en el Hospital Son Llàtzer.

A la hora en que el conseller hacía estas declaraciones el sindicato Satse exigía su dimisión y el cese inmediato del director de Recursos Humanos del IB-Salut, Miquel Costa, acusándolos de trato de favor y anunciando que denunciará los hechos ante la Fiscalía Anticorrupción.

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Según el Sindicato de Enfermería «la contratación de una persona íntimamente relacionada con el conseller se ha llevado a cabo sin cumplir ningún tipo de condicionamiento ni requisito legal», de la manera denominada ‘por curriculum', «que no es más que un eufemismo para dar cobertura a la contratación absolutamente arbitraria y a capricho de mandos del hospital», es decir, «lo que tradicionamente llamamos ‘a dedo'», indicaron desde la organización sindical. Horas más tarde el conseller Sansaloni compareció ante los medios de comunicación, acompañado por el gerente de Son Llàtzer, Xavier Feliu, y el director de Recursos Humanos del IB-Salut, Miquel Costa, destacando la «legalidad y transparencia» de los procesos de contratación del IB-Salut.

Bolsa única

Sansaloni explicó que las contrataciones que se han realizado fuera de las bolsas ha sido «por la continuidad asistencial y por la falta de profesionales» disponibles entre determinados profesionales sanitarios -como las comadronas, las enfermeras de salud mental o los anestesistas-. Esto, ha dicho, «no deja otro camino que contratar mediante criterios objetivos».
No obstante, Sansaloni avanzó que, en los próximos días, se prevé la aprobación de los criterios de la bolsa única en la Mesa Sectorial de Sanidad, por lo que se cerrarán unos «baremos objetivos» en las contrataciones. «Posibilitará que cualquier profesional pueda escoger en qué bolsas puede trabajar» porque la solución era «apostar por un nuevo modelo» basado en la transparencia y que facilitase la máxima igualdad.