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La crisis también está teniendo importantes efectos demográficos hasta el punto de que, desde el año 2008, el número de nacimientos se ha reducido un 17,17 por ciento en las Islas. En 2008 nacieron en las Islas 12.713 niños; el año, pasado, la cifra se redujo a 10.530 nacimientos, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De hecho, la reducción ha sido progresiva y, desde 2008, todos los años ha habido descenso hasta llegar a cifras mínimas no vistas desde hace al menos diez años.

Emigración

Las causas de este descenso en la natalidad son básicamente dos: las mujeres se resisten a tener hijos en una situación de incertidumbre económica, pero además el regreso de las inmigrantes a sus lugares de origen también ha favorecido el descenso. El año pasado se produjeron 3.029 nacimientos de madre extranjera, un 6,14 menos que un año antes.

A diferencia de lo que sucede en otras comunidades autónomas, el crecimiento vegetativo sigue siendo positivo en Balears. En 2013 se produjeron 7.669 defunciones en las Islas de modo que la diferencia entre los nacimientos y las defunciones sigue dando un saldo positivo de 2.861 personas.

A este repositorio demográfico se suma además el hecho de que el flujo migratorio sigue siendo positivo. Balears sigue recibiendo inmigrantes de otras comunidades o de otros países lo que hace que la población total vaya en aumento, aunque en menor medida que hace unos años.