El alcalde de Palma, Mateu Isern, durante una rueda de prensa. | Alejandro Sepúlveda

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El alcalde de Palma, Mateo Isern, ha manifestado este viernes que hará «todo» cuanto esté en sus «manos» para que no se lleve a cabo la huelga anunciada para finales de julio por el comité de empresa de EMAYA Medio Ambiente, cuya convocatoria aún no se ha oficializado.

«No me consta que en EMAYA exista ningún problema grave que justifique una huelga», ha destacado Isern, quien además ha querido reafirmar la voluntad negociadora del Ayuntamiento para evitar un paro en los servicios de limpieza y recogida que «ni Palma ni los palmesanos pueden permitirse en estas fechas».

En este sentido ha asegurado que, como hemos hecho siempre, «haremos lo que haga falta para que esta huelga no se produzca». «Haré todo cuanto esté en mis manos para evitarla», ha subrayado.

Una vez más, Isern ha apelado a la «cordura» porque considera inaceptable una huelga indefinida en EMAYA Medio Ambiente a finales de julio teniendo en cuenta que la empresa municipal «funciona bien». Por tanto, ha dicho, «vamos a esperar a que se nos concreten las causas. Las analizaremos y yo estoy seguro que los trabajadores de EMAYA no permitirán que por una circunstancia que no es grave, se lleve a efecto una huelga indefinida».

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Por su parte, el presidente de EMAYA, Andreu Garau, ha manifestado no comprender ni compartir los argumentos que utiliza el comité de empresa a la hora de convencer a los trabajadores de la plantilla para que secunden la huelga.

Asimismo, considera que este anuncio de huelga llega «en el peor momento posible y cuanto más daño provoca a la imagen de Palma, a la actividad turística y, por consiguiente, también a las familias cuyos ingresos dependen del principal motor económico de la ciudad».

Anuncio de modo «unilateral»

El presidente de EMAYA ha lamentado también que esta amenaza de huelga haya sido anunciada de «modo unilateral» por el comité de empresa y no se haya ofrecido a la plantilla la posibilidad de pronunciarse respecto a la misma mediante un «proceso de votación con todas las garantías de participación y transparencia».

Garau ha recordado la «voluntad de diálogo que ha tenido en todo momento la dirección» a lo largo de la presente legislatura y ha insistido también en que «he cumplido y tengo la firme voluntad de seguir cumpliendo la palabra empeñada en todos y cada uno de los compromisos a los que ha llegado con el comité de empresa» como, por ejemplo, «asegurar el futuro de EMAYA como empresa pública y garantizar todos los contratos fijos e indefinidos de la plantilla».