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La polémica sobre la posibilidad de que Palma deje de ser residencia estival de los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, arrecia.

El rotativo La Voz de Almería insistió ayer en la información que adelantó en su edición del martes, en esta ocasión haciéndose eco de la «satisfacción» de la Diputación de Almería ante el eventual interés de la Casa Real por una residencia en la zona del Cabo de Gata en la que los nuevos monarcas podrían pasar unos días en compañía de sus hijas, Leonor y Sofía.

El influyente digital Vanitatis también abordó ayer la posibilidad de que Palma, y en concreto el Palau de Marivent, pierda la hegemonía como residencia veraniega de los reyes. Este portal basaba el deseo de buscar una alternativa a Palma en Almería en el hecho de que doña Letizia se siente especialmente incómoda en Mallorca, tanto por la cercanía de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía como de las infantas Elena y Cristina.

Fomento

El presidente del Fomento del Turismo, Eduard Gamero, señaló ayer en relación con las informaciones aparecidad que «nosotros queremos ser muy respetuosos con las decisiones de la Familia Real», añadiendo a continuación que «ya hemos expresado nuestro deseo de que sigan en Mallorca».

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No obstante, el presidente del Fomento de Turismo consideró que «es razonable que los reyes tengan unas vacaciones compartidas con otras comunidades autónomas», estableciendo algún tipo de itinerancia que combine Mallorca con estancias temporales en otros destinos de la geografía española.

Tranquilos en Cort

El portavoz del Ajuntament de Palma, el teniente de alcalde Julio Martínez, aseguró ayer que «tenemos tranquilidad con este tema», al referirse a la oferta de Diputación de Almería a la Casa Real.

«Palma es mucha Palma», declaró Martínez, el cual recalcó la «afinidad» de la ciudad con el Rey, al tiempo que aseveró que «es muy importante para nuestra ciudad ser la residencia de verano de los reyes y estamos tranquilos de que continúe siendo así».

Casa Real, por su parte, no se ha pronunciado sobre una eventual alternativa a Mallorca para las vacaciones de los reyes, los cuales hasta ahora solían pasar varias semanas del mes de agosto en el extranjero.