TW
1

La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, entregó ayer al obispo Javier Salinas la llave del cajetín de las limosnas del Crist de la Sang, que se venera en la iglesia de l'Anunciació, de Palma. Hasta ayer, esta llave pertenecía a la institución y, desde 1972, garantizaba al Consell la percepción del 50 por ciento de los donativos que los fieles entregaban al cepillo de la imagen.

El acto, que tuvo lugar en la sede del Consell, contó con la asistencia del prior de la iglesia de l'Anunciació, Lluc Riera, y del vicario general de la Diócesis, Antoni Vera, además del secretario técnico de Presidència, Miquel Barceló.

El reparto de las limosnas del Crist de la Sang es consecuencia del acuerdo que en 1972 adoptó la Diputación Provincial, y que se derogó el pasado 13 de marzo al transferir la totalidad de la recaudación -que alcanza varios miles de euros cada año- al Obispado.