Marcelino Minaya (d) junto a Joji Hattori y Pablo Mielgo -nuevos directores de la sinfónica de Balears- durante la presentación de estos últimos. | Pere Bota

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La Sección Sindical de CCOO de la Orquesta Sinfónica de Balears ha exigido a su gerente, Marcelino Minaya, que dé explicaciones sobre las afirmaciones vertidas por el recién despedido director titular en referencia al impago de honorarios a solistas y directores invitados durante el último año.

En un comunicado, el sindicato denuncia que Minaya encargó al ahora exdirector la «difícil» tarea de elaborar una temporada «a coste cero, propuesta que ahora se va a aprovechar como base para la próxima temporada de la OSIB». Una vez entregada la propuesta, se produjo la destitución del director porque, según el gerente, «no tiene cabida en el futuro proyecto de internacionalización de la orquesta».

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En este contexto, CCOO también espera las explicaciones de la gerencia respecto a los impagos, un hecho que, «de ser cierto, dañaría severamente la imagen del Consorcio». Al respecto, la Sección Sindical cree que esto «crea desconfianza entre artistas, agencias, promotores y patrocinadores para que se tomen en serio la gestión de la Sinfónica».

«Si de verdad se aspira a realizar un ambicioso proyecto de la envergadura es imprescindible poder contar con un gestor cuya profesionalidad, competencia y credibilidad sea respetada unánimemente por los diferentes sectores de la opinión pública», recalcan desde CCOO, quienes apuntan que la gestión de Minaya «ha recibido críticas por parte de políticos, periodistas y personajes públicos y la existencia de patrocinadores ha sido nula durante el pasado año».

De hecho, la Sección Sindical se encuentra a la espera de que se aclaren las preguntas de la oposición sobre distintos patrocinios que, según el exdirector titular, «no han llegado a fraguarse debido al sabotaje del gerente, con el único fin de no perjudicar su 'proyecto a la sombra'». «Los responsables de la primera entidad cultural de las islas no pueden mirar para otro lado mientras se mancilla el nombre de la institución», señala CCOO.