En un comunicado, el sindicato ha explicado que el sistema seguido por la empresa no garantiza una correcta publicidad y compromete la libre concurrencia. Según ha señalado, establece la entrevista personal como método de selección, «lo que no garantiza la objetividad».
Además, no asegura una correcta valoración de los principios de mérito y capacidad establecidas en la Constitución, a cuyo cumplimiento está obligada Emaya, así como al cumplimiento del propio convenio colectivo.
Por todo ello, UGT está estudiando la impugnación de estas contrataciones y no participar como observadores a una parte de las pruebas.
Igualmente, el sindicato ha instado a la dirección de la empresa a convertir en realmente efectivo el periodo negociador, acordado en sede judicial el pasado 22 de julio, puesto que «hasta la fecha sólo se ha mantenido una reunión vacía de contenido, y se pretende por parte de la empresa dejar pasar todo el mes de agosto sin convocar ninguna reunión más».
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