«Pediremos la dimisión del director general que ha tenido los expedientes en un cajón durante siete meses», ha dicho Rita, quien ha advertido que el hecho de que la exconsellera de Educación, Cultura y Universidades, Joana Maria Camps haya sido cesada no resta responsabilidades a todos los dirigentes del PP y al que, según ha dicho, es el «jefe de esta trama», el presidente del Govern, José Ramón Bauzá.
Por su parte, los socialistas menorquines han anunciado que registrarán con urgencia una propuesta a través de la cual se instará la reprobación a la Conselleria por la «arbitraria» tramitación administrativa del expediente. Del mismo modo, el Grupo Socialista en el Consell Insular de Menorca reclamará al presidente de la administración, insular, Santiago Tadeo, que remita por escrito la relación de gestiones que asegura que ha realizado sobre el caso.
Desde el PSOE de Menorca han exigido también disculpa públicas al presidente del Consell, a la consellera de Educación y Cultura, Maruja Baíllo; a la alcaldesa de Maó, Agueda Rynés, y a todos los representantes municipales del PP que han mantenido la misma postura en relación a los expedientados, además de los diputados 'populares'.
«La grave incapacidad de los intereses populares a la hora de defender los intereses de Menorca y de sus ciudadanos los convierte en cómplices o coautores de este intento de lapidación político-mediática de tres grandes profesionales que se limitaron a hacer su trabajo"; han señalado fuentes del partido.
«Hoy queda más acreditado que nunca lo que siempre ha denunciado el PSOE, que la apertura de los expediente ha sido una decisión ideológica, un maniobra política para intentar intimidar a la comunidad educativa», han concluido.
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