En febrero de 2013 Cort cambió el nombre a La Rambla, que dejó de ser del Ducs de Palma a propuesta de MÉS. | M. Joy

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El PP deja en manos de la Casa Real el futuro de la infanta Cristina; una jugada que les permite no pronunciarse sobre la propuesta de MÉS de quitarle el ducado de Palma de Mallorca.

El portavoz del PP en Cort, Julio Martínez, argumenta que es una cuestión que compete a la Casa Real, ya que el Rey es el único que puede firmar el decreto de derogación del ducado. Además, destaca que «confiamos en la nueva etapa de Felipe VI, que sabrá qué medidas debe tomar para que el nombre de nuestra ciudad no se relacione con el ‘caso Noos'». El nuevo monarca apartó a hermana de la Familia Real; también dejó fuera a la infanta Elena.

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La alternativa que el PP presentará a la propuesta de MÉS dice literalmente que «el pleno del Ajuntament acuerda que, si se confirman las graves acusaciones ante la Justicia de la duquesa de Palma, instar a la Casa Real a que se tomen las medidas necesarias para que no se relacione el nombre de la ciudad con estos hechos».

El portavoz del gobierno municipal señala que no quieren pronunciarse expresamente si no se confirman las «graves acusaciones» que existen sobre la infanta Cristina. «Nos sentimos incómodos haciendo seguidismo a Manos limpias», confiesa Marítinez. En este punto, destaca que ni la Fiscalía Anticorrupción ni la Abogacía del Estado han acusado a la aún duquesa de Palma.