Vista de la fachada de la casa de los duques de Palma en el barrio barcelonés de Pedralbes. | Efe

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La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han suscrito un precontrato para la venta de su palacete en el barrio barcelonés de Pedralbes con un abogado que les ofrece 6,95 millones de euros por la vivienda, una operación que tendrá que autorizar el juez del caso Nóos, José Castro.

Según consta en la solicitud planteada por Urdangarin al juez instructor, a la que se ha adherido su esposa, el contrato de arras firmado el pasado 17 de diciembre en Barcelona establece que la oferta por el chalé libre de cargas, incluido el embargo judicial que pesa sobre él desde 2013, caducará el próximo 17 de marzo.

El juez Castro ha comunicado este miércoles a las partes acusadoras la petición planteada por los duques de Palma, sobre quienes impuso fianzas por responsabilidad civil de 13,6 millones de euros, en el caso de Urdangarin, y de 2,7 millones de euros para la hermana del Rey por las posibles consecuencias pecuniarias de las acusaciones que pesan sobre ellos.

En la petición, la representación legal de Urdangarin plantea que el saldo final de la operación de compraventa, una vez saldados varios conceptos como la hipoteca que pesa sobre el palacete, impuestos y honorarios, sería de 1,9 millones de euros que la pareja se compromete a consignar en el juzgado en concepto de fianza, a excepción de 253.000 euros que el duque tiene que abonar a la Agencia Tributaria.

En concreto, Urdangarin acredita que sobre el inmueble queda pendiente de abonar un pago a la Caixa de casi 4,4 millones por el préstamo hipotecario e incluso detalla que el posible comprador ya ha aportado 300.000 euros en concepto de señal.

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Si la operación se formaliza sería gravada con casi 150.000 euros por la plusvalía municipal exigida por el Ayuntamiento de Barcelona, una cantidad que tendría que abonar el vendedor.

Urdangarin también ha aportado, entre otros documentos relativos a su situación patrimonial, una renegociación del crédito por 437.000 euros que también debe ser liquidada y justificaciones de solicitudes de pago de la Agencia Tributaria por liquidaciones complementarias del ejercicio de 2009 que ascienden a 253.000 euros.

De la mitad de los 1,93 millones de euros de saldo neto para los duques que le corresponde, a Urdangarin le quedarían casi 714.000 euros que consignaría en concepto de fianza ante el juzgado, lo que se completaría con otros bienes que ya aportó a finales de 2013 cuando se le impuso la primera fianza de 6,1 millones de euros de forma solidaria junto a su socio en Nóos, Diego Torres.

La infanta, según se recoge en el escrito presentado por su marido a Castro, aportaría como fruto de la venta de su chalé 967.000 euros, que sumados a los 587.000 que consignó de forma voluntaria en previsión de una posible responsabilidad a título lucrativo calculada por la Fiscalía, darían una cantidad total de 1,55 millones de euros.

A ello sumaría la mitad de sus participaciones en los inmuebles propiedad de la empresa familiar Aizoon, que, al contrario que la parte de su marido, no están embargadas.

El juez Castro tendrá que analizar la propuesta de los duques de Palma y darle su visto bueno para que la operación de venta del palacete de Pedralbes y el resto de trámites económicos planteados se puedan llevar a cabo en los términos que ha expuesto la defensa de Urdangarin en su nombre y el de la infanta.