Un grupo de cicloturistas en la Plaça Ramon Llull de Petra, | Click

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Al margen de la celebración del RoadBIKE, que marca el comienzo de la temporada ciclista en la Isla y que por quinto año consecutivo celebra la feria del mundo del ciclismo internacional, unos 250.000 ciclistas, entre profesionales y aficionados, ruedan durante tres meses por nuestras carreteras, especialmente las secundarias, dando con ello vida a zonas turísticas del litoral, al igual que a algunos pueblos del interior.

Rafel Piña, director comercial de Bicicletas Mallorca, empresa que representa en la Isla a la Huerzeler Bicycle Holidays, que es la agencia que trae a la mayoría de los cicloturistas a Mallorca desde hace 29 años, explica que cuentan con más de cincuenta rutas, desde las más simples, rodando siempre por llano, a la denominada reina. «Vamos en autocar todos a Andratx y, desde allí, a través de la Serra de Tramontana, regresamos al hotel. Son 136 kilómetros en los que el ciclista se encuentra llanos y cuestas, a veces algunas pronunciadas y un maravilloso paisaje».

Conscientes de que los ciclistas ocupan mucho espacio en la carretera, lo cual puede crear problemas a los conductores de automóviles, Huerzeler Bicycle Holidays organiza las salidas con grupos de 12 cicloturistas, que deben circular de dos en dos.

El cicloturista gasta un promedio de 100 euros diarios en comidas y bebidas y es amante de la naturaleza.