El turismo ruso se caracteriza por su alto poder adquisitivo. | [Juan Carlos Castresana

TW
5

La crisis de Ucrania, las sanciones económicas de la Unión Europea, la devaluación progresiva del rublo frente al euro o la puesta en marcha del visado biométrico no han podido con el turismo ruso de lujo a Mallorca, que este año mantendrá mayoritariamente las reservas en la Isla.

Los touroperadores rusos comercializaban en la Isla antes de la crisis con Ucrania más de 80 hoteles, que cubrían la gama de tres a cinco estrellas. Su estancia en Mallorca oscila en estos momentos entre los 10 y 12 días.

Las zonas preferidas para pasar sus vacaciones son Calviá, Platja de Palma y Platja de Muro. El precio del paquete turístico en hoteles de máxima categoría no baja de 1.200 euros/persona, de ahí la importancia que tiene para el sector hotelero.

La presidenta de Natalie Tours, Natalia Vorovieba, reconocía en su última visita a Palma que para recuperar las cifras de 2013, donde llegaron a Balears cerca de 140.000 turistas rusos, «queda un año más para estabilizar los ajustes realizados por la caída del mercado y como mínimo dos años para iniciar de nuevo la senda de crecimiento, tendencia que era la tónica general hasta la fecha, con crecimientos de hasta un 30 % por temporada».

El turismo ruso pasó de 2004 a 2013 a contabilizar una llegada de 18.908 turistas a cerca de 140.000, respectivamente. En 2014, por todos los acontecimientos habidos, descendió cerca de un 30 %, porcentaje que también continuará este año.