El buen tiempo permitirá realizar variadas actividades al aire libre. | Julián Aguirre

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Las precipitaciones llegarán a la Península Ibérica a partir de este sábado por la tarde y barrerán toda España de oeste a este, excepto el sureste peninsular y Baleares, coincidiendo con el Día de la Hispanidad y la Virgen del Pilar. Esta perturbación es consecuencia del «exhuracán» Joaquín, que a medida que se acerca a la Península se va desactivando, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Alicante y Valencia se encuentran en alerta por lluvias, al igual que Murcia que también lo está por tormentas.

«El término huracán ya no se debe seguir utilizando porque se desactiva y deja de ser huracán a medida que se va acercando a nuestras costas», ha explicado el portavoz de la AEMET, Modesto Sánchez.

Los restos del «exhuracán», convertidos ya en una borrasca bastante debilitada, alcanzarán el oeste peninsular (Portugal, Galicia, Huelva) el sábado por la tarde y durante la noche del sábado y todo el día del domingo se irán extendiendo paulatinamente a toda la Península.

Las lluvias podrían ser localmente fuertes y persistentes en áreas del noroeste peninsular mientras que serán más débiles y dispersas cuanto más al sureste, siendo muy poco probables en el litoral del sureste peninsular. Además, tenderán a disminuir en el noroeste a lo largo del lunes. El viento podría llegar a ser fuerte en Galicia, sobre todo en su litoral occidental.

La singularidad de este frente es, según ha apuntado Sánchez, el hecho de que la perturbación llegue del suroeste al proceder de un ciclón tropical, ya que normalmente los que llegan a España proceden de Canadá o de Islandia.

En estos casos en los que el frente entra por el norte de la Península, se encuentra con varios sistemas montañosos --Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Penibético-- en los que las nubes van descargando, de forma que la masa de aire se va secando y las precipitaciones no llegan a toda España.

Sin embargo, cuando la depresión entra por el oeste, como ocurrirá este fin de semana, no se encuentra ningún obstáculo montañoso y, por lo tanto, riega toda la Península.

En cuanto a las temperaturas, tanto las máximas como las mínimas experimentarán un descenso pero «no muy acusado» y será a partir del martes, una vez superada la perturbación, cuando se experimentará una bajada más fuerte y los termómetros no alcanzarán los 20 grados en la mitad sur peninsular y los 16 en el norte.

Por otro lado, este viernes y el sábado se caracterizarán por el mal estado de algunas zonas de alta mar del Atlántico (Azores, Altair y Charcot).