Álvaro Gijón y Miquel Ramis. | Pere Bota

TW
8

Oficialmente, Mateu Isern «quiere» a Álvaro Gijón de número cuatro en la lista al Congreso del PP. La realidad es muy otra. El jueves le dijo al presidente Miquel Vidal que solamente daría la rueda de Prensa este viernes por la mañana si no estaba Gijón, clara señal de que la tormenta es enorme dentro del PP. Vidal trata de poner orden. Fue él quien promovió que los candidatos fuesen elegidos por la Junta Directiva Insular. Quedaron que el ganador sería el número uno y el segundo clasificado el cuarto de la lista. Pero a la hora de la verdad Mateu no quiere fotos con Gijón, señal clara de que le quiere echar de la lista.

La respuesta de Álvaro es que se mantendrá en su puesto, será candidato a Madrid y que sólo dimitirá de algunos de los cargos que ostenta (diputado, concejal y secretario general del PP-Palma) si es elegido diputado. «No se dejará arredrar por Isern». Curiosamente, Miquel Ramis, candidato al Senado, tampoco acudió a la rueda de Prensa, en este caso porque, según todos los indicios, no le gustó que apartasen a Gijón. En el PP comentan: «Nadie a pedido a Cati Soler que dimita de consellera del Consell porque es candidata al Senado. Ya lo hará si sale elegida. Álvaro hace bien comportándose de igual forma».

Mientras, Vidal suda tinta de calamar. Teme que si la pelea llega al 20-D y Álvaro no va finalmente en la lista los rodriguistas se rasquen la barriga durante la campaña electoral, «lo cual es sinónimo de una pérdida significativa de votos». El PP no está en situación de tirar ni una sola papeleta y «la no presencia de Álvaro este viernes es sinónimo de batacazo electoral en la capital».

El trasfondo de esta batalla es quien conseguirá el control del PP-Palma tras el proceso congresual del año que viene. El entorno de Isern, con el apoyo de la Part Forana, va a por Gijón para evitar que se convierta en el heredero de José María Rodríguez y candidato a la Alcaldía de Palma el 2019. Esa es la carta que juega Tito Fiol, mado derecha de Isern. Los rodriguistas responden: «Si Fiol es la renovación, apaga y vámonos».

Con estos mimbres con tantas aristas el PP Balear puede estrellarse de cabeza en las próximas generales en Balears. Antes de comenzar la precampaña, ya hay gente de Palau Reial que critica a Isern: «ha hecho saber que no hara campaña en los pueblos los lunes, miércoles y viernes. Hace de señorón. Empieza mal». dicen fuentes rodriguistas.

Además, los rodriguistas están convencidos de que mantendrán el control del partido en Palma el año que viene. La guerra sorda continuará. Pero ya han entrado en otro nivel, el más hiriente: se pegan zancadillas para que el adversario no salga en las ruedan de Prensa y le fuerzan para apartarlo de las listas. Eso es lo que se cuenta en un partido convertido cada vez más en un campo de batalla. Mientras, Bauzá sigue desaparecido. La armó tan gorda que sabe que lo mejor es esfumarse. Tiene motivos para estar deprimido.