Marí March, en una foto de archivo | Joan Torres

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La Fundación Nacional Círculo Balear (FNCB) ha denunciado ante la Fiscalía de Menores al conseller de Educación y Cultura, Martí March, así como a otros responsables de su departamento ante el «acoso» que aseguran que sufre una familia que pide una educación bilingüe para sus dos hijos de ocho años.

Según ha informado el presidente de la FNCB, Jorge Campos, acompañado de la madre de los niños, es necesario abrir las diligencias penales de investigación oportunas «por estas graves irregularidades» y que consisten en la difusión pública de un informe oficial con datos de los menores del que no se ha dado traslado a la familia.

«Son intolerables, además de falsas, las afirmaciones que constan en el citado informe de inspección educativa como: «La familia no actúa coordinadamente con el centro o con los maestros de los niños», o «los padres no son respetuosos, sin bien los niños evolucionan muy positivamente gracias al trabajo de los maestros del centro». En el informe proponen que los padres «cambien de actitud urgentemente reconociendo la labor educativa de los maestros» porque, en caso contrario, recomiendan un cambio de centro, «ya que pueden afectar a los profesionales del centro en su labor docente».

Además, han explicado que la reunión que mantuvo el pasado viernes entre la familia y la inspectora de educación autora del informe, Lina Moner, ésta «se atrevió a negar el contenido del informe publicado en la prensa».

El informe, remarca la FNCB, que no se refiere a la reclamación efectuada por la familia que pide recibir una educación bilingüe, «y que es lo que se le está negando por parte de un centro educativo catalanista en el que el proyecto lingüístico se impone a los derechos de las familias, siguiendo las indicaciones del propio conseller de Educación».

«Desde la FNCB consideramos que personas que forman parte de candidaturas políticas abiertamente contrarias a la libertad lingüística y el bilingüismo como el partido separatista MES por el que se presentó Joan Marc Tur, director de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, o, que colaboren y formen parte del consejo asesor de organizaciones independentistas como la Obra Cultural Balear (OCB) como es el caso de la inspectora de educación Lina Moner, no son aptas para ejercer cargos públicos que exigen una escrupulosa neutralidad política e ideológica», esgrimen.

Según su opinión, la gestión de Tur y el trabajo de Moner «carecen de esa neutralidad juzgando y acusando a la familia de este conflicto».

La FNCB remarca que utilizarán todos los instrumentos legales a su alcance para conseguir que se respeten los derechos de los hijos de Sonia Palma y Diego Duarte «vulnerados por el fanatismo nacionalista, que es capaz de imponer sus antipedagógicos, adoctrinadores y políticos proyectos lingüísticos aún a costa de perjudicar a los niños. En otro país serio de nuestro entorno tanto el equipo directivo del centro Ponent de Inca, como los citados cargos de la Conselleria de educación serían cesados inmediatamente», ha asegurado.

También ha recordado que han informado de esto al ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, quien ha indicado que está estudiando la resolución del caso. Así, advierten que, si siguen sin resolverlo, «no dudaremos en continuar con el procedimiento judicial frente a la Conselleria y también frente al Ministerio, haciéndolo público allí donde haga falta».

Por último, han pedido a PP y Ciudadanos, que en el pleno del Parlament de este martes exijan responsabilidades políticas a March. «No toleraremos que aquellos a los que pagamos el sueldo, los cargos públicos, acosen y desprecien a una familia al más puro estilo Apartheid por el simple hecho de reclamar una educación también en español», concluye esta entidad.