Son Espases. | LUIS FORTEZA

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Este viernes cayó el gordo de Navidad en el Hospital Universitari. Salut abonó miles y miles de horas extra que debía a la plantilla. A algunos trabajadores les adeudaban más de 300. ¡Toma castaña, ha venido Papa Urnel. Tendría que haber elecciones cada mes!, comentó alguno de los agraciados. Sin embargo, la gente se puso a pensar y vio que puede haber follón. Muchos se fueron a consultarlo con sus delegados sindicales. Pueden haber quejas por esta suelta de pasta sin previo aviso.

Resulta que había personal que se había tomado días libres durante las fiestas a cuenta de las horas adeudadas. Pero como Patricia y Juli, la consellera y el director general, han conseguido que las arcas del Govern se rascasen el bolsillo, ahora no saben si podrán irse unos días de descanso, no pocos de ellos a la Península. Además, con el pastazo toca teja que le ha caído a más de uno (los que han trabajado como mulas) ahora no saben si Hacienda les va a hacer un akelarre de noche de Walpurgis.

Las consultas se sucedieron. Hubo desfile de pastorcillos ante los delegados sindicales. Un representante de CCOO comentó que «no nos gusta para nada este asunto. Nos alegra que la gente cobre, como no puede ser de otra manera. Pero sería mucho mejor que, con el paro que hay, contratasen más personal en vez de exprimir al ya existente y con la perspectiva de que tengan que trabajar más de la cuenta durante las fiestas.

«Estamos estudiando el asunto pero lo seguro es que este Juli se las sabe todas. Parece que hace de Rey Baltasar pero en realidad se ahorra un pastazo manteniendo las contrataciones al mínimo y pagando solamente cuando hay interés político para hacerlo. Cualquiera con dos dedos de frente diría que ha adelantado el día de los Santos Inocentes al 18 de diciembre».