Según ha informado en un comunicado la Conselleria, estas ofertas formativas, no regladas, tienen como objetivo dar continuidad a los alumnos con necesidades educativas especiales y responder a colectivos con necesidades específicas.
Estos programas, dirigidos a los jóvenes mayores de 16 años y menores de 21 que no hayan obtenido el título de graduado en educación secundaria, que no tengan ningún título equivalente, ni de nivel académico superior a este título o que no dispongan de las competencias básicas necesarias para acceder al mercado laboral; les garantizan una formación básica de tipo general y profesional, además de una orientación laboral.
La mayoría de las ayudas, 470.127,96 euros, se reparten entre organizaciones no gubernamentales y asociaciones profesionales y empresariales sin ánimo de lucro (nueve entidades) y el resto, 120.000 euros, entre dos corporaciones locales. En esta convocatoria se han ofertado un total de 240 plazas, 216 de ellas para los programas de FPB generales y 24 para los específicos.
Estos programas diseñados en Baleares constan de la modalidad general y la específica. A tal efecto se han publicado dos convocatorias de ayudas para desarrollarlos, una para entidades sin ánimo de lucro y otra para corporaciones locales.
No obstante, no se debe confundir estos programas con la formación profesional básica (FPB) puesto que la FPB es un ciclo formativo de nivel 1 (título técnico auxiliar) que se imparte en centros educativos, según la Ley Lomce, que tiene una duración de 2.000 horas y que permite el acceso a un ciclo formativo de grado medio.
En cambio, los programas de formación profesional básica, con una duración de 830 horas, ofrecen la formación adecuada para que los alumnos desarrollen las capacidades y las destrezas suficientes para conseguir las competencias profesionales propias de una calificación profesional de nivel 1 del Catálogo Nacional de Calificaciones Profesionales (CNCP) y para que tengan la posibilidad de una inserción sociolaboral satisfactoria de acuerdo con sus posibilidades y expectativas personales.
Además, permiten orientar y formar a los alumnos para que conozcan el mercado laboral y puedan acometer la investigación activa de ocupación, así como también para que adquieran actitudes y hábitos de seguridad laboral. En este sentido, también se trabaja para que tengan la posibilidad de reincorporarse al sistema educativo.
Estos programas incluyen módulos profesionales de un título de formación profesional básica y otros módulos de formación apropiados para la adaptación a las necesidades de los alumnos que los cursan.
Con relación a los programas de formación profesional básica específicos, se dirigen a jóvenes con necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad intelectual igual o superior al 33 por ciento, que tengan un nivel de autonomía personal y social, que les permita acceder a un puesto de trabajo y que quieran adquirir las competencias necesarias para una inserción profesional adecuada.
En este curso ya se ha conseguido avanzar la convocatoria de ayudas respecto al año pasado y de cara a las próximas convocatorias se intentará que la duración de los programas coincidan con la del curso escolar, además de darlos estabilidad a través de una normativa que los desarrolle.
1 comentario
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Mal administrado...demasiadas entidades.....FATAL. TRASPARENCIA por favor.