La portavoz del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, durante la rueda de prensa.

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El suministro de agua está «totalmente garantizado» en Palma a pesar de la escasez de lluvias, que ha llevado a Cort a tomar medidas de precaución, entre ellas la previsión de la compra de hasta 12 hectómetros cúbicos de agua desalada por 5,7 millones de euros a lo largo de 2016.

La portavoz del Ayuntamiento de Palma y regidora de Medio Ambiente, Neus Truyol, ha informado en la rueda de prensa tras la junta de gobierno municipal de estas actuaciones, que buscan ajustar la gestión y políticas de consumo ante la posibilidad de que en los próximos meses no llueva lo suficiente, como continuación de un 2015 «muy seco».

Truyol ha explicado que la intención es no utilizar toda el agua de los embalses, la principal fuente de abastecimiento de Palma, para que las lluvias que caigan a lo largo de 2016 puedan aumentar su capacidad, actualmente en el 28 %.

Además, se prevé llevar a cabo un plan de sequía, como ha previsto el Govern para todos los ayuntamientos, así como una campaña de concienciación y sensibilización dirigida a la población sobre el consumo de agua.

Previsión

Por ello se ha previsto comprar agua desalada a Abaqua, hasta 12 hectómetros cúbicos, para lo que se prevé destinar 5,7 millones de euros, que podrán utilizarse en su totalidad o no, en función de las condiciones de abastecimiento del agua, que dependerán de la meteorología, ha especificado la regidora.

En esta previsión se ha tomado en cuenta la ocupación turística en Palma en temporada alta.

La previsión presupuestaria anual del consistorio para la compra de agua es de 3 millones de euros (5 hectómetros), pero este año se prevé incrementar debido a la situación.

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Además, Emaya paga anualmente 3,5 millones de euros a Abaqua para tener el derecho a comprar agua desalada.

El agua de Palma proviene de fuentes, embalses y los pozos de agua dulce, ha detallado Truyol, quien ha explicado que la previsión es que estos 12 hectómetros se vayan adquiriendo a razón de uno por mes, según evolucione la capacidad de los embalses.

Truyol ha detallado que el consistorio tiene recursos propios para asumir esta compra de agua desalada, que seguro se hará de forma regular y mensual al menos de aquí hasta el verano.

Las fuentes suponen el 20 % del suministro de agua en la ciudad, pero este año se espera que no llegue al 5 % (4 hectómetros), como parte de una gestión sostenible del agua para permitir que las mismas puedan regenerarse y abastecerse.

La primera reunión para abordar el plan de sequía entre Govern y ayuntamientos será el 4 de febrero, cuando se espera comenzar a marcar las actuaciones y calendarizar las acciones, según la fase (prealarma, alarma y emergencia) en la que se encuentre cada municipio.

En Palma, la situación es de prealarma, ha aclarado la regidora de Medio Ambiente, que ha añadido que además el Ayuntamiento realizará una auditoría de gestión del agua.

El objetivo es que las fuentes de agua sean más eficientes, por lo que se elaborará un plan de uso de aguas regeneradas, utilizada habitualmente para la limpieza, para que se use también en el riego de cultivos.

En cuanto a la campaña de sensibilización, Truyol ha resaltado la necesidad de prevenir situaciones conflictivas en cuanto al abastecimiento y consumo de agua, ya que tanto agentes públicos como privados, y particulares en general deben ser «corresponsables».

La portavoz municipal ha confirmado que la intención del equipo de gobierno es mantener las tarifas que se pagan por el agua, y para los próximos años se hará una revisión de las mismas según la situación de abastecimiento.