En la firma de este acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Palma, Fundación Telefónica y Fundación Santa María la Real, el alcalde, José Hila, ha dicho que «en Palma había este enero 3.255 jóvenes menores de 25 años en paro, lo que supone un 11% del total de demandantes parados registrados en el SOIB».
El primer edil ha añadido que «aunque esta cifra va disminuyendo año tras año (-4,9% sobre enero de 2015), es todavía demasiado elevada y hay que seguir trabajando para mejorar esta difícil situación».
Según han explicado desde el consistorio, las lanzaderas no buscan un perfil formativo concreto, sino que pueden participar en ellas jóvenes con estudios básicos, que procedan de la Formación Profesional o que tengan diplomaturas o licenciaturas universitarias.
Del mismo modo, no se solicita experiencia en un sector laboral determinado; sino que la participación está abierta a personas con trayectorias diferentes, con o sin experiencia; o con especiales dificultades para acceder al mercado laboral.
«Cada lanzadera estará integrada por un equipo muy heterogéneo, con la idea de descartar la competencia directa, y fomentar la cultura colaborativa; buscamos perfiles diferentes, que se complementen, que se ayuden unos a otros a buscar trabajo, con nuevas técnicas y con nuevas herramientas », ha explicado el director del programa, Alvaro Retortillo.
Las personas que estén interesadas en participar en la próxima lanzadera de empleo de Palma disponen hasta el 7 de abril para formalizar su inscripción. Pueden hacerlo electrónicamente a través de www.lanzaderasdeempleo.es; o en la calle del Socors, 22 y en la calle Gerreria, 8 de 09.00 horas a 14.00 horas.
2 comentarios
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Y la diferencia de edad entre hombres y mujeres, pero no hay igualdad de condiciones, si llega a ser al revés madre mía la que se habría liado.
¿Las personas no tienen derecho a rehacer sus vidas pasad esa edad?. Lo digo, porque desde las últimas reformas laborales, conozco 3 casos cercanos de personas con más de 45 años que se han ido a la calle, con cargas familiares, experiencia demostrada y parece que no los quiere nadie. Es lo que nos han traido los dos últimos gobiernos... Y estoy de acuerdo con que se ayude a la juventud, pero también a los de 50, que parecen condenados a la ignorancia.