Imagen de archivo de un penitente , durante la procesión del Jueves Santo. | Teresa Ayuga

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El Ayuntamiento de Palma ha puesto en marcha para esta Semana Santa un dispositivo especial de seguridad, que se desarrollará desde este viernes hasta el 3 de abril, y que estará compuesto por un total de 220 policías locales que velarán por la seguridad ciudadana durante las 26 procesiones que están programadas para estos días.

La concejala de Seguridad Ciudadana de Palma, Angélica Pastor, ha presentado el dispositivo de la Policía Local para Pascua que contempla, además, la presencia de un total de 27 agentes que estarán trabajando, de forma permanente, en los puntos más conflictivos de la ciudad, para atajar actividades como la venta ambulante, el 'trile', las 'claveleras' y el botellón.

Según ha explicado Pastor, este dispositivo es un «reflejo del que se puso en marcha en Navidad», que, según ha dicho, «fue todo un éxito», según han transmitido a Cort numerosos vecinos y comerciantes de las zonas afectadas.

Con todo, Pastor ha indicado que este dispositivo de vigilancia se desarrollará en lugares que requieren «de un especial control y vigilancia», como son las zonas de ocio, y tiene como finalidad evitar el incumplimiento de las ordenanzas municipales y, al mismo tiempo, garantizar el descanso de los vecinos.

Por su parte, el nuevo jefe de la Policía Local de Palma, José Antonio Bravo, ha agregado que el dispositivo especial se distribuirá en cinco zonas diferenciadas, además del aeropuerto de Palma donde este viernes ya se está empezando a notar un importante flujo de pasajeros.

En concreto, la distribución policial es la siguiente: zona 1; Sindicato, Plaza Mayor, M. Palmer, P.Cort y Jaume II; zona 2, Ramblas, Oms, P. España, Sant Miquel, P. Mayor; zona 3, Paseo Mallorca, Jaume III, P. Borne y Unión; zona 4, Parc de la Mar, Huerto del Rey y Dalt Murada y zona 5, que abarca la Playa de Palma (primera línea).

Bravo ha incidido que en el aumento de la actividad turística, del tránsito y de los requerimientos de seguridad ciudadana en estos días, hacen necesaria que se pongan a disposición todas las unidades» disponibles.

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El jefe de la Policía Local ha insistido en que «están intentado cubrir todos los escenarios con una racionalización del servicio, y no tirando tanto de las horas extras», a fin de buscar la mejor solución en cada momento, ha asegurado.

Lucha contra el botellón

Con todo, Bravo ha apuntado que será «la primera vez en la que se incidirá» en la lucha contra el botellón, en «zonas localizadas» donde los agentes policiales llevarán a cabo un control más exhaustivo.

No obstante, hasta abril, con la aplicación de la nueva ordenanza contra el botellón, no se podrán imponer sanciones en las zona de especial intervención -como son la Playa de Palma, Gomila o Paseo Marítimo-, donde tenga lugar la venta y consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.

Dentro de este contexto de mayor control, la concejala de Seguridad Ciudadana ha confirmado que también habrá una «vigilancia permanente, en puntos fijos, para atajar el problema de la venta ambulante» en la ciudad.

Así ha explicado que este miércoles se puso en marcha una Junta de apoyo para afrontar esta situación, en la que se acordó «establecer órdenes de servicio para atender de forma diaria y permanente» una actividad ilegal obre la que el pequeño comercio ya ha mostrado su malestar, puesto que representa una competencia desleal para sus negocios.

En este sentido, Pastor ha reconocido que el «procedimiento administrativo al que se ha sometido este cuerpo, por todos los problemas internos que ha habido en la Policía Local» ha impedido que se haya podido establecer antes esta vigilancia permanente en zonas donde la venta ambulante es más habitual; como la Plaza Mayor, Dalt Murada o las inmediaciones de la zona del puerto de Palma, por donde discurren los cruceristas que visitan la ciudad.