Operarios del control de plagas intensifican su trabajo cuando llega el calor. | Jaume Morey

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Pere Garau y la Bonanova son las dos zonas de Palma más afectadas por la presencia de ratas y cucarachas. Les siguen los barrios de Son Rapinya, Santa Catalina, Plaza de Toros y las Maravillas, cada una de ellas por diversos motivos, explicó la regidora de Sanitat, Antònia Martín.

El Ajuntament de Palma realiza a lo largo de todo el año campañas de desinsectación y desratización en las barriadas, para lo que éste se destinará un total de 250.000 euros. Pero este año, explicó la edil, «se está incidiendo en las zonas en las que estadísticamente se dan más problemas y es más necesario, como las mencionadas».

En el caso de la Bonanova, apuntó, el motivo es la gran cantidad de campo que hay, pero en Son Gotleu se apunta más a la basura que en algunos puntos se acumula en la calle. Un caso curioso es el de la zona de la Plaza de Toros, donde la presencia de cucarachas suele provocar cada año las protestas de vecinos. En este barrio, concretó Martín, los factores que facilitan que esto ocurra son las muchas plantas bajas que hay o solares en los que se deja basura pero, sobre todo, la presencia de personas que dejan comida para los gatos callejeros, una acción que, recordó, «está totalmente prohibida» y es un problema «en el que estamos trabajando», dijo. Durante el mes de mayo se recibieron 211 llamadas en el 010 por la presencia de cucarachas en Palma frente a las 80 del mes de abril. «Es un gran incremento, seguramente causado por el aumento de las temperaturas», reconoció la edil. En el caso de las quejas por ratas, el mes pasado se registraron 62 llamadas, ante las 56 de abril.