La protesta tendrá lugar a las 11.00 horas en la zona de «salidas» del aeropuerto mallorquín, y discurrirá hasta el edificio donde está la sede del director de Aena, según han precisado desde el sindicato.
Por su parte, el sindicato CCOO, de momento, no ha convocado ninguna concentración, porque está a la espera de que el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, cumpla con su compromiso de hablar las empresas de handling y de actuar como mediador en el conflicto.
«No descartamos nada, una vez hayan terminado las gestiones del conseller», han afirmado desde CCOO.
Cabe apuntar, Negueruela manifestó hace unos días su intención de solicitar una reunión urgente con AENA para valorar las circunstancias que viven los trabajadores del aeropuerto de Palma, con la intención de hacer extensiva la implantación de cláusulas sociales en los pliegos de condiciones de las empresas que gestionan los servicios de handling.
De igual manera, el Conseller se ha comprometido a solicitar una reunión con las empresas del sector que realizan estas labores en el aeropuerto para tratar temas relacionados con la mejora en la distribución de las cargas laborales, horarios, conciliación, etc.
2 comentarios
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A ver. Los sindicatos pueden haber hecho cosas mal pero no es de recibo que se les culpabilice de cosas de las que no son responsables. Se puede firmar un convenio, pero la culpa de que haya contratos de cuatro horas, de dos o de tres no es de la firma del convenio. Por qué no se habla de la reforma laboral, de las contratas de Aena a precio de saldo que degeneran las condiciones de los trabajadores. ¿Es UGT quién decide los términos de los concursos de Aena? ¿Es UGT quien ha promovido las contrataciones parciales? NO.
Pantomimas de UGT, estamos así por culpa de ellos, ellos firmaron el convenio del sector y ahora estamos sufriendo las consecuencias. Es verdad que es difícil concebir vida laboral y familiar, es verdad que es un trabajo súper precario, es verdad que estamos expuestos a niveles de ruidos y toxicidad elevados, pero todo esto es un simple lavado de cara hacia UGT, ya que en las últimas elecciones sindicales de varias empresas han perdido muchísimos votos y delegados sindicales. Tanto empresas como sindicatos les importamos tres pepinos.