La cooperativa Esplet de sa Pobla ya está padeciendo en las últimas semanas los efectos de la devaluación de la libra frente al euro por temor a un resultado a favor del ‘brexit’ el 23 de junio. | Elena Ballestero

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Las empresas exportadoras de Balears se pueden llevar un duro golpe si finalmente el 'Brexit', la opción de que el Reino Unido abandone la Unión Europea, tiene éxito en el referéndum del próximo día 23.

«Hay mucha preocupación en todos los sectores exportadores, porque la salida de la Unión Europea supondrá de inmediato la devaluación de la libra frente al euro y con ello la pérdida de poder adquisitivo de millones de turistas que nos visitan. A esto hay que sumar que los sectores productivos, caso del agroalimentario, calzado, licores y bebidas y aceites esenciales verían incrementados sus costes por todas las trabas administrativas que se generarán, ya que habrá que establecer de nuevo el obsoleto sistema aduanero. Será muy negativo para la economía de Balears y europea, ya que afectará a más de 200 empresas de todas las Islas», puntualiza el presidente de la Cámara de comercio, José Luis Roses.

Empresas exportadoras y Cámara coinciden en señalar en que la devaluación de la libra, que según el Ministerio de Economía oscilará será de un 12 % y expertos y analistas entorno al 20 %, «distorsionará toda la estrategia empresarial exportadora hacia el Reino Unido, así como el efecto que tendrá en la industria turística, ya que encarecerá el destino balear en el segundo mercado emisor hacia Balears, tras los alemanes».

Sectores

El presidente de Asaja y máximo ejecutivo de la cooperativa Esplet de Sa Pobla, Joan Company, afirmó que la exportación de patatas ya se está viendo afectada por el referéndum del ‘Brexit'.

A parte del sector agroalimentario, el del calzado, vinos y licores, aceites esenciales y preparados de perfumería, joyería-bisutería, goma garrofí, que son las principales partidas exportadoras, «son los que se verá perjudicados por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, pensamos que al final, como ya sucedió con el referéndum de Escocia, las aguas vuelvan a su cauce, porque aquí perdemos todos».

Roses añade que el sector inmobiliario también se verá afectado por la pérdida de poder adquisitivo de los británicos con la devaluación la libra. «Perdemos todos», insiste.