Los tres barcos clásicos que compiten son Mariette of 1915, Germania Nova -en la imagen- y Naema.

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Las actividades náuticas suponen un valor al alza para la economía balear. Ya se puso de manifiesto en la última edición del Salón Náutico de Palma y ahora se repetirá con la Superyacht Cup Palma, que se disputa entre este miércoles y el próximo sábado día 25. Desde la organización de esta competición de vela aseguraron que generará un impacto económico en la ciudad de 4,4 millones de euros según sus previsiones, lo que representa un 10 % más del volumen de negocio generado el año pasado.

La competición, que este año conmemora su 20 aniversario, reúne en la bahía de Palma a algunos de los yates de vela más grandes del mundo. En la edición de este año, competirán 22 superyates de 24 a 60 metros de eslora de diferentes partes del mundo como Holanda, Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos, tripulados por 600 regatistas.

En cualquier caso, el mayor impacto económico que genera esta competición de vela en Palma no se produce solo por los regatistas, sino por sus acompañantes. Así lo pone de manifiesto un estudio de la Cámara de Comercio de Mallorca, según el cual cada embarcación mueve a unas 25 personas, de las que seis forman parte de la tripulación, 13 de participantes acompañantes de la embarcación, y otros seis de no a bordo. El gasto que realizan los participantes –sin contar a los miembros de la tripulación– supera los 380 euros por persona y día, mientras que el gasto realizado por la tripulación se acerca a los 200 euros diarios.