Un perro sin correa en el parque de Son Dameto d'Alt. | M. À. Cañellas

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Los parques de convivencia canina han fracasado en Palma. Así lo indican las reiteradas quejas de usuarios y lo constatan los informes técnicos del Ajuntament de Palma.

Un parque de convivencia es aquel en el que los perros pueden estar sueltos a determinadas horas, pues por regla general está prohibido que los canes vayan sin correa, pero en el caso del parque de Son Dameto d’Alt «hay muchísimos problemas entre vecinos y personas», reconoce el concejal d’Infraestructures, Rodrigo Romero.

Cort dispone de un informe que certifica este incivismo, en el que se asegura, por ejemplo, que «no se respetan los horarios de convivencia y que los propietarios de los perros los sueltan, con lo que no ejercen ningún control sobre los animales», que con frecuencia, se añade, «invaden la zona infantil, interactúan con otros usuarios incluso en contra de la voluntad de estos últimos, y defecan en cualquier zona, como en el césped o en el arenero de la zona infantil, sin que sus amos recojan los excrementos».

La consecuencia de todo ello es que los usuarios sin animales ya apenas acuden al parque. Romero asegura que «los vecinos nos reclaman que hagamos algo y que deje de ser un parque de convivencia o que se multe a los propietarios de canes que incumplan las normas, sobre todo cuando son de razas peligrosas».