Testigos indicando la dirección de huida del asesino. | Michel's

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La Interpol alertó a las autoridades españolas de la llegada a la Isla de dos peligrosos delincuentes irlandeses días antes del crimen de Costa de la Calma.

Los agentes de la Organización Internacional de Policía Criminal, pusieron en conocimiento de la Guardia Civil los datos necesarios para que se montara una discreta vigilancia, pero no informaron que los sospechosos pertenecían a la mafia irlandesa, concretamente, al clan de los Kinahan.

Según fuentes próximas a la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, nada más poner un pie en la Isla, un discreto dispositivo policial acudió al hotel donde se encontraban hospedados los conocidos delincuentes internacionales.

Tras el asesinato, los investigadores comenzaron a atar cabos y descubrieron que el mismo día que se cometió la ejecución de un inocente los dos peligrosos delincuentes habían abandonado la Isla poniendo rumbo a Irlanda.

Las mismas fuentes consultadas también apuntan que lade mafia irlansa es una gran desconocida, pero que su estructura jerarquizada, sus protocolos de actuación y su meticulosa forma de actuar la convierten en una de las más complejas y peligrosas a nivel internacional.