Biel Barceló, durante una reunión.

Biel Barceló, durante una reunión. | Toni Escobar

Joan RieraPalma31/08/16 0:00
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Este miércoles ha habido cónclave en Cura. Cargos públicos y altos responsables de Més han despedido el agosto analizando el primer año del desarrollo de su política. Había rumores, comentarios y hasta afirmaciones de que se produciría un respetuoso tirón de orejas a Biel Barceló, vicepresident del Govern, conseller de Turisme y cabeza visible de Més. No ha sido así. El cónclave transcurrió entre parabienes a «las realizaciones conseguidas en un año». La consellera de Benestar Social, Fina Santiago, fue felicitada por haber puesto en marcha la renta social, y mucho más lo fue el vicepresident Barceló por la aprobación del impuesto turístico, la famosa ecotasa. Este logro enervó a los presentes, que recordaron que se trata de una reivindicación histórica del Govern Balear que causó muchos problemas en el pasado «y que ahora se ha hecho realidad sin conflictos con los hoteleros, gracias al tacto con que ha actuado la Conselleria».

Biel Barceló acabó de animar a los diferentes consellers, altos cargos y concejales presentes explicándoles que seguirá adelante con la modificación de la Ley Turística con el objetivo de limitar el actual descontrol de los alquileres vacacionales. No lo tiene fácil. Pero está decidido a establecer un tope de plazas también para los alquileres, igual como pasa con los hoteles, para evitar de cara al año que viene y los próximos una saturación como la de este verano. En todo caso, se pidió comprensión ya que el turismo es la fuente de riqueza fundamental para las Balears y un resorte esencial para ir superando la crisis.

Conscientes del rumor de tambores de guerra internos que se habían expandido por toda Mallorca, el encuentro de Cura se ha transformado, al menos de puertas a fuera, en un acto de afirmación en torno a Biel Barceló, que ha salido reforzado ante los suyos. Eso no quiere decir que con la boca pequeña otros no sigan esparciendo críticas de que «las cosas podrían hacerse mejor». Pero Més aplaza para más adelante estos posibles malestares. La versión oficial es que todo anda sobre ruedas.