Maria Capó, indignada contra la inspección del IB-Salut. | Joan Torres

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Maria Capó Salord (Ciutadella, 1953), funcionaria interina del Ministerio de Justicia, está indignada con la Inspecció Médica del Servei de Salut, «que me ha dado el alta sin estar en condiciones de trabajar» y critica a la Conselleria de Salut «por el autobombo de que se están rebajando las listas de espera».

Un diagnóstico de estenosis canal lumbar (estrechamiento estructural del canal raquídeo, de los recesos laterales o de los agujeros de conjunción en la zona lumbar) llevó a Maria Capó, que es agente judicial, a tener que pedir un cambio de destino –desde la Fiscalía a los juzgados de Manacor– porque no podía cargar carros «con cien kilos de papel como los que cargábamos en aquellos momentos».

Capó, que lleva más de diez años residiendo en Palma, sufría fuertes dolores de espalda. Según los datos que figuran en el registro informático del hospital Son Espases, Maria estaba en lista de espera quirúrgica del Servei de Neurocirugía General desde el día 1 de octubre de 2014, pero ha sido dada de alta por «satisfacción de la demanda otros medios». «Cansada de esperar que me llamaran para operarme, y como tenía un seguro privado, opté por operarme en una clínica privada», explica Capó. El pasado mes de mayo la operaron. Tras la intervención quirúrgica y de 45 días de baja médica, «me llamaron de la Inspección Médica del IB-Salut y me dijeron que lo habitual eran 45 días de baja», apostilla. «La secretaria del Juzgado hizo un informe sobre cuáles eran mis funciones, características del edificio en el que trabajo... y me concedieron 15 días más de baja», comenta Capó. La Inspección Médica del IB-Salut le dio el alta el pasado 28 de julio. Maria decidió recurrir el alta. «Un recurso que el director general del IB-Salut, Juli Fuster, ha desestimado, argumentando que no he aportado información clínica nueva», dice.