Imagen del precinto que puso Sant Josep y que la propiedad rompió para seguir explotándolo como complejo turístico

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El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Palma ha emitido una sentencia confirmando la resolución del Ayuntamiento de Sant Josep, que ordenó la demolición de las obras ilegales de Casa Lola, y ha desestimado el recurso presentado por la propiedad, Inversiones Hoteleras Faro.

Según recordó el Consistorio, los hechos se iniciaron en julio de 2012, cuando el celador de obras levantó un acta ya que se ejecutaban unas obras sin licencia. En diciembre, el Consistorio ordenó paralizar los trabajos, que fueron precintados. La propiedad llegó a romper los precintos.

Desde el Ayuntamiento han recordado que estos trabajos continuaron y, ante esta situación, se denunció a la propiedad en el Juzgado, requiriéndole que en dos meses presentara la documentación necesaria.

En concreto, fueron construidas sin licencia unas terrazas cubiertas con una superficie total de 342 metros cuadrados. Además, se construyeron otras terrazas descubiertas de 414 metros cuadrados y dos piscinas con superficie de espejo de agua de 84 y 68 metros cuadrados. También se comenzó a construir una cisterna de 36 m2, así como varios muros.

El Ayuntamiento explicó que, tras comprobarse que se había levantado el precinto sin autorización, tuvo lugar la incoación de las Diligencias Previas de Procedimiento en el Juzgado y se requirió a la empresa que, en dos meses, presentara la documentación para lograr la licencia. Inversiones Hoteleras Faro SL presentó una solicitud para la legalización y medidas correctoras de vivienda unifamiliar con piscina, que fue denegada por la Junta de Gobierno municipal.

Ya en 2014, el Ayuntamiento adoptó el acuerdo de ordenar la restauración de la legalidad urbanística infringida y, posteriormente, la propiedad presentó el recurso ahora desestimado.

«Es una buena noticia porque significa que estamos haciendo las cosas bien. Desde el principio mantenemos que las obras son ilegales. Ahora la propiedad tiene que presentar un proyecto de demolición», explicó Ángel Luis Guerrero, concejal de Urbanisme de Sant Josep. La sentencia establece que la propiedad tiene un plazo de 15 días para presentar recurso, algo que desde Sant Josep se ve «improbable». «Es totalmente ilegalizable; con la presentación del recurso alargarán más el proceso, pero confiamos en que la justicia nos vuelva a dar la razón», precisó Guerrero.

Pese a los litigios legales, Casa Lola está a la venta en varios portales web de viviendas de lujo en las que se presenta no sólo «como una casa de vacaciones o un hotel boutique sino un ambiente de lujo donde se puede descansar en paz en medio de bosques de pinos, palmeras y helechos». El complejo turístico ilegal tiene un total de 4 piscinas, dos cocinas al aire libre, salones y comedor al aire libre, zona chill-out, «hermoso parque con jardines», 21 habitaciones, dos cocinas interiores y otros espacios comunes.