Francina Armengol, Soraya Sáenz de Santamaría y Maria Salom durante la toma de posesión de esta última como delegada del Gobierno en Balears. | Joan Torres

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La expresidenta del Consell de Mallorca Maria Salom ha tomado este lunes posesión como delegada del Gobierno en Balears en un acto al que ha asistido la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, en el que ha ofrecido diálogo y se ha marcado como prioridad mantener la seguridad.

Salom, que sustituye en el cargo a Teresa Palmer, ahora diputada en el Congreso, ha alabado el trabajo de su predecesora y ha dicho que su objetivo es, no solo que los índices de criminalidad que han descendido durante la pasada legislatura no suban, sino incluso que bajen. «Mi propósito es mejorarlo en todo lo que se pueda», ha afirmado.

Además de la seguridad, Salom ha tendido la mano a las administraciones de Balears para «defender de forma coordinada un nuevo modelo de financiación autonómica» en el que el Gobierno ya ha empezado a trabajar y para defender el interés general.

Ha recalcado que «la prioridad como Gobierno se mantiene inalterable: el objetivo irrenunciable es lograr mantener y afianzar la recuperación económica para que pueda llegar a todos los hogares de los españoles».

Salom ha dicho que sus premisas serán el diálogo, el debate constructivo y el entendimiento, y ha destacado sus «ganas de llegar a acuerdos». Se ha comprometido a volcar en el cargo de delegada del Gobierno su «esfuerzo personal, con humildad y entrega».

Considera que como delegada del Gobierno inicia la etapa «más importante» de su trayectoria política, que comenzó como regidora en su municipio de Inca, siguió como diputada del Parlament y luego en el Congreso, presidenta del Consell de Mallorca y hasta el pasado viernes vicepresidenta en el Parlament balear.

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Ha dicho asumir con orgullo representar al Gobierno y al Estado y ha abogado por «recuperar la normalidad, después de una temporada demasiado larga de incertidumbre institucional» hasta que se constituyó el Gobierno.

Ha agradecido la labor silenciosa e incansable de los funcionarios y ha alabado la «inestimable labor» de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado que estarán a su cargo.

Salom ha tenido un «recuerdo especial» para la última víctima de violencia de género en Palma, una mujer asesinada por su marido el pasado miércoles, y ha pedido la implicación de toda la sociedad contra esta lacra.

Ha concluido su intervención comprometiéndose a volcar su esfuerzo para «lograr que el Gobierno siga creando riqueza y esperanza entre los españoles».

Al acto de toma de posesión, en la Delegación del Gobierno en Palma, han asistido numerosas autoridades como el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón; el de Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro; la presidenta del Govern, Francina Armengol; la del Parlament, Xelo Huertas; el del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, y el alcalde de Palma, José Hila.

También estaban presentes el secretario general del PP balear, Sebastià Sagreras; la portavoz del grupo popular en el Parlament, Marga Prohens y los expresidentes de Balears Gabriel Cañellas y José Ramón Bauzá.