La portavoz parlamentaria de Podemos, ante los medios en el Parlament. | Pere Bota

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La portavoz de Podemos en el Parlament, Laura Camargo, ha afirmado este martes que Balti Picornell, el próximo presidente de la cámara, «no dejará de se republicano», porque tiene «todo el derecho del mundo a serlo, pero ejercerá como representante de todas las fuerzas políticas».

En este sentido, Picornell «no pondrá en tela de juicio» que la Familia Real pase parte de sus vacaciones en Mallorca y estará presente en todos los actos institucionales como presidente del Parlament.

En los pasillos del Parlament, Camargo ha señalado que en las próximas horas o días se hará oficial el nombramiento de Picornell como nuevo presidente del Parlament.

Aunque hay acuerdo entre Podemos, PSIB y MÉS para la designación de Picornell, aún faltan por cerrar algunos «flecos», sobre la coordinación de la Presidencia del Parlament con los partidos de la cámara y el buen funcionamiento de la Mesa.

«Balti, como toda la gente de Podemos, tiene sumamente claro que hará un buen papel como presidente y sabrá representar todas las sensibilidades políticas», ha declarado la portavoz podemita.

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Aunque tenga una «sensibilidad política particular, es bien consciente de que desde la Presidencia del Parlament deberá ejercer un trabajo de representación diferente», ha manifestado Camargo, que ha comentado que ella también comparte el ideario republicano.

Anoche, los partidos del Govern celebraron una reunión para tratar este asunto, pero no se cerró el nombre de Picornell como nuevo presidente de la cámara.

Este, miércoles, con ocasión de la reunión de la Mesa del Parlament, se incluirá en el orden del día del pleno del próximo martes la elección del nuevo máximo responsable de la cámara legislativa.

Camargo ha reconocido que Podemos confió «erróneamente» en Xelo Huertas como presidenta, una persona con estudios en Ciencias Políticas y que había militando en el PSIB-PSOE, ha dicho la portavoz de Podemos.

Lo importante, ha añadido, es «garantizar un buen funcionamiento» de la Presidencia del Parlament y que el nuevo presidente «no se permita el lujo de ir por libre».