Armengol ha comparecido este martes en el pleno del Parlament para dar cuenta de la VI Conferencia de Presidentes autonómicos celebrada el pasado mes de enero.
La mandataria autonómica ha reconocido que las «primeras expectativas no son prometedoras» tras la primera reunión el 23 de febrero del denominado Grupo de Expertos que debe revisar el actual modelo, por lo que el Govern se ha dirigido al Ministerio de Hacienda para que este órgano sea un «foro de debate real y no de transmisión de las propuestas del Estado».
«Los ciudadanos de Baleares tienen derecho a recibir las mismas inversiones que el resto de ciudadanos de España, aunque la realidad es que las islas se encuentran en el furgón de cola» de la financiación, algo que se debe corregir, ha exigido la presidenta.
Armengol ha defendido el principio de ordinalidad, una mayor autonomía fiscal, más capacidad de autogobierno y que el nuevo sistema de financiación «camine hacia un federalismo fiscal que permita tener más capacidad impositiva».
El Gobierno de España, ha continuado, debe tener en cuenta el «esfuerzo fiscal, mucho más importante que el de otros territorios, que hacen los ciudadanos de Baleares».
«Esta discriminación debe cambiar», aunque se trata de un «reto» que el Govern «ni puede, ni quiere afrontar solo», por lo que ha solicitado el apoyo de todos los partidos políticos del Parlament balear.
«De la nueva financiación dependen la mejora de servicios de nuestros ciudadanos y conseguirlo dependerá también del grado de compromiso político de todos los grupos parlamentarios», ha afirmado la presidenta durante su intervención.
La mejora de la financiación de las Islas Baleares «será un éxito o un fracaso colectivo», ha sentenciado la presidenta, que ha insistido en requerir el apoyo y participación de todos, de los actores políticos y la sociedad civil, en este proceso reivindicativo frente al ejecutivo central.
«No nos engañemos: somos una tierra pequeña; solo desde la unidad política, pero sobre todo social, conseguiremos que se escuche nuestra voz con fuerza», ha señalado Armengol.
El objetivo del Govern, ha dejado claro, es «transformar» el crecimiento económico de Baleares en un mayor bienestar para «todos» los ciudadanos de las Islas Baleares.
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