El presidente de la FELIB, Joan Carles Verd, ha lamentado que «este Govern prefiere actuar como lo hicieron sus predecesores, ignorando la voz del municipalismo».
Verd ha recordado que la última Ley de Urbanismo de 2014 «ya se aprobó sin tener en cuenta la opinión de los municipios», lo que provocó muchos problemas en su aplicación práctica.
La FELIB lamenta que, sólo tres años después, se presente una nueva normativa que, en su opinión, generará inseguridad jurídica y se presenta «con la misma tendencia de ignorar a los consistorios que, al fin y al cabo, son los que deberán aplicar la norma».
«Dos textos en menos de tres años no hacen más que generar una inestabilidad normativa a los consistorios que, una vez más, no han podido participar de la elaboración de una ley que deberán aplicar», ha declarado Verd.
A su parecer, «una ley tan importante, con más de 190 artículos, debería hacerse con el máximo consenso de quienes luego se encontrarán con problemas para su aplicación».
El presidente de la federación recuerda que se habían creado comisiones para trabajar la futura Ley Urbanística. Sin embargo, se ha quejado, «estas reuniones, de repente, se dejaron de celebrar hasta que hemos visto el anteproyecto redactado», ha criticado Verd. «Ahora sólo nos queda que los servicios jurídicos y técnicos de la FELIB y los ayuntamientos analicemos el texto con profundidad para ver cómo se puede mejorar», ha comentado.
El dirigente de la FELIB ha lamentado esta «manera de funcionar los diferentes gobiernos».
Con todo, la FELIB recuerda que desde principio de legislatura está reclamando al Govern la creación de una comisión mixta de trabajo donde poder tratar los proyectos de ley que afecten a los ayuntamientos, como existe en otras comunidades autónomas.
«Lamentablemente, el Govern prefiere actuar como lo han hecho sus predecesores, ignorando la voz del municipalismo en una ley donde el consenso debería ser prioritario», ha insistido Verd.
El Govern presentó esta semana la futura Ley Urbanística de las Islas Baleares (LUIB), que sustituirá a la actual Ley del Suelo y que simplifica la planificación, lucha contra la especulación, «cierra de una vez por todas la barrera a todo aquello que se ha gestado ilegalmente» y ofrece «más garantías» para la protección de los suelos especialmente protegidos.
Así lo aseguró el conseller del Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, que dio a conocer este anteproyecto que ahora inicia su proceso de exposición pública y negociación con partidos políticos del Parlament, instituciones y entidades.
El texto, aseguró el conseller, pretende ser «perdurable» al ofrecer «la máxima seguridad jurídica y define las líneas básicas de regulación de los tres tipos de suelo, incluyendo el urbano, que no figura en la Ley del Suelo.
4 comentarios
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Que no os enterais...estos politicos son los nuevos dictadores....
Si els ajuntaments realment fossin administracions que aplicassin escrupolosament la normativa urbanística, aquestes queixes tendrien sentit. Però no és així...
Aquest el que ha de fer es deixar de xupar la mamella. Es queixa de tot però no arregla res. De què serveix la FELIB? Quins serveis dona als municipis?
La izquierda es peor que la derecha, y engaña a sus votantes.