Los trenes circulaban este viernes especialmente abarrotados en las horas punta de la jornada. | Redacción Part Forana

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Los maquinistas del tren de los Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) aseguran que no pueden mantener la seguridad debido a la nueva planificación de horarios implantada por la empresa desde este viernes que les sobrecarga de trabajo. Según destacan, venían padeciendo ya problemas por la falta de personal y se habían llegado a suprimir trenes.

Afirman que, pese a la supresión de un 31 % de las frecuencias, dos de los maquinistas han pasado a desarrollar tareas de maniobra y a estar disponibles para posibles bajas o sustituciones. Hasta ahora aseguran que no contaban con ningún maquinista de reserva.

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Al parecer, según el comité de empresa, puede darse el caso de que un maquinista esté cinco horas sentado en el tren sin posibilidad de descanso, con el riesgo que conlleva esto para los pasajeros y para ellos mismos. Dicen que hasta ahora solo podían realizar tres trayectos ‘largos' consecutivos (los de Inca, sa Pobla o Manacor) y que con el reajuste se les llegan a asignar hasta cinco. Señalan, también, que han convertido los tiempos de descanso en tiempos de maniobra. Además, el personal del centro de control, siempre según el comité de empresa, realizará turnos de 9 y 10 horas. Debido a esta situación, el próximo martes acudirán al Parlament e intentarán hablar con la presidenta Francina Armengol.

Por su parte, el Partido Popular, a través de la portavoz de su grupo parlamentario, Marga Prohens, pidió este viernes la dimisión del director general de Transports del Govern y del director gerente de SFM y calificó la supresión de las frecuencias como «un golpe mortal contra el servicio público de tren y metro de Mallorca». Añadió que «las numerosas jornadas de huelga de personal demuestran la incapacidad de los actuales gestores para encontrar una solución y mejorar el transporte público». Pidió también que el conseller responsable, Marc Pons, dé la cara y explique los motivos de la medida. Por su parte Jaume Font (PI) decía este viernes que «lo más grave es la desinformación de los usuarios, que no han sabido nada hasta el último momento». Considera que la supresión de frecuencias «clama al cielo, es un despropósito. No lo entendemos, estamos muy enfadados. No hay una política de transporte públic. Miles de usuarios se han visto afectados, usuarios que habían coordinado sus rutinas cotidianas y de trabajo con los horarios del tren».

La Associació d'Usuaris del Tren constataba que este viernes, primer día de entrada en vigor de los nuevos horarios, los trenes iban absolutament abarrotados, mucho más que en otras jornadas precedentes de huelga.