Biel Barceló, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. | Jaume Morey

TW
49

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha nombrado este viernes consellera de Cultura a Fanny Tur en el marco de una remodelación después de que la Fiscalía Anticorrupción haya abierto diligencias por los contratos al jefe de campaña de MÉS, el partido nacionalista que comparte ejecutivo con el PSOE.

El Govern ha anunciado una reordenación de los departamentos afectados por la crisis al tiempo que admitía que su servicio de Intervención ha hallado «indicios de fraccionamiento indebido» en dos contratos concedidos por la dirección general de Cultura a empresas del ex jefe de campaña de MÉS, Jaume Garau, según ha admitido este viernes el vicepresidente del ejecutivo, Biel Barceló.

El líder de MÉS ha detallado la definición textual del informe preliminar de Intervención al ser preguntado por la posible ilegalidad de esos contratos en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. «El informe de Intervención está en fase de alegaciones», ha indicado el vicepresidente, quien ha señalado que, respecto a los contratos con el exjefe de campaña de MÉS del departamento de Innovación y de la Agencia de Turismo, que dependen de Vicepresidencia, se han apreciado «problemas administrativos».

Ha apuntado, no obstante, que esos problemas son subsanables, y ha avanzado que dará todos los detalles que se le requieran en la comparecencia parlamentaria que confía en que se celebre la próxima semana.

Barceló también ha sido preguntado por su propia dimisión, que ha descartado porque «el viernes pasado hubo una asunción de responsabilidad muy dura» con el cese de Ruth Mateu como consellera de Transparencia, Cultura y Deportes, que ha atribuido tanto a su función genérica de velar por el cumplimiento del código ético del Govern como a los «problemas» de los contratos de su departamento.

El vicepresidente ha asegurado que en los últimos días han vivido «uno de los momentos más difíciles y duros» de su vida política, pero que se ha sentido arropado por el conjunto del Govern.

Remodelación

El cambio de estructura consiste en la sustitución de la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes por la de Cultura, Participación y Deportes, que asume Tur, y la inclusión de una dirección general de Transparencia y Buen Gobierno en la Conselleria de Presidencia.

Noticias relacionadas

Los contratos bajo sospecha motivaron la dimisión el viernes pasado de la consellera de Transparencia, Cultura y Deportes, Ruth Mateu, así como las destituciones este viernes (algunos ya habían anunciado su dimisión) de los directores generales de Cultura, Transparencia y Política Lingüística, y de los gerentes del instituto de promoción cultural Illenc y del Consorcio de la Orquesta Sinfónica de Baleares.

La ibicenca Fanny Tur tomará posesión el lunes y designará a su equipo, que además incluirá una nueva Dirección General de Participación y Memoria Democrática, para reforzar la labor en estas áreas, en un momento en el que está en tramitación en el Parlament balear un proposición de ley sobre Memoria Democrática de las islas.

Delegación autonómica

Otra novedad de la reordenación del Govern es que el gabinete del ejecutivo ha decidido que designará próximamente a una persona como delegado autonómico en Madrid.

La plaza de delegado del Govern ante la Unión Europea, que existía pero estaba vacante, se transformará en una delegación ante el Gobierno central, según ha explicado la portavoz, Pilar Costa, para afrontar «cuestiones capitales para las islas» como la reforma del sistema de financiación autonómica y la aprobación de un nuevo régimen especial para Baleares.

La también consellera de Presidencia ha justificado la remodelación abordada en el ejecutivo autonómico por la necesidad de reparar lo que se haya podido «estropear» en el Govern.

«Con absoluta humildad, lo único que pretendemos es trabajar por los ciudadanos y para mejorar en todo en lo que hemos fallado y recuperar todo lo que hayamos podido estropear en estos últimos días o semanas», ha dicho Costa sobre lo que hará en adelante el departamento de Transparencia.

La portavoz del Govern ha rechazado que la reordenación responda a un reparto por cuotas entre el PSOE y MÉS y ha asegurado que se ha llevado a cabo «por encima de cualquier interés partidista» y buscando la mejora de la gestión del Govern.