Con el 'walking epidural' la madre sufre menor dolor, y tiene mayor movilidad. | pixabay

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La Unidad de Maternidad de Hospital Juaneda Miramar ofrece técnica analgésica conocida como 'walking epidural' o epidural móvil, que consigue paliar los dolores del parto sin dejar paralizada a la mujer de cintura para abajo, aportándole una mayor movilidad en el período de dilatación y permitiéndole participar de manera más activa en la expulsión del bebé.

La 'walking epidural' pretende conseguir que la madre pueda participar de manera más activa en todo el trabajo de parto, reduciendo el dolor al tiempo que mantiene la sensibilidad necesaria para que note las contracciones, según informa el centro hospitalario en un comunicado.

El anestesiólogo de Hospital Juaneda Miramar, Pablo Partida, ha señalado que esta técnica permite que la futura madre participe activamente en el parto disminuyendo el dolor y haciendo del expulsivo «una sensación más humanizada y con menor intervención médica».

Una de las ventajas de esta técnica es que permite a la mujer desplazarse, aunque es fundamental, según ha explicado la coordinadora de Matronas de Juaneda Miramar, Rocío Aguilar, que tenga un acompañante que la ayude en sus desplazamientos y le sirva como apoyo.

Además, ha añadido que se «incrementa el bienestar materno ya que evita que la gestante tenga que estar encamada. Otra de las mejoras se encuentra en la posibilidad de ampliar el abanico de posturas en que una mujer con la epidural puede dar a luz, como las posiciones verticales».

La técnica para aplicar este tipo de epidural es similar a la de la analgesia tradicional con pequeñas modificaciones en la dosis. Se consigue así que las fibras motoras queden despiertas lo que permite controlar el movimiento.

«No se trata de realizar una técnica diferente, sino de modificar las dosis habituales consiguiendo analgesia a la vez que preservamos la fuerza motora», ha detallado Aguilar, quien ha precisado que requiere más colaboración entre el equipo de parto: anestesista, ginecólogo y matrona.

«Incluso, existe la posibilidad de empezar con esta técnica y llegado a un punto si la madre no tolera el dolor, se puede reconducir la situación a una epidural normal», ha apostillado.

El objetivo es reducir el dolor en la paciente atribuyéndole la sensibilidad necesaria para notar las contracciones, permitiendo una mayor participación de la madre. Pero hay que tener en cuenta que, tal y como ha explicado el doctor Pablo Partida, no elimina el dolor al 100% pero sí hay menos invasividad médica, es decir, disminuye el intervencionismo obstétrico.

En definitiva se consigue un parto más humanizado acorde con las preferencias personales de la madre siempre que estas sean posibles.

La 'walking epidural' está especialmente indicada en partos de bajo riesgo. No obstante para aplicarla es necesario cumplir unos requisitos básicos para asegurar la seguridad tanto de la madre como del bebé.