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VOX en Baleares ha reclamado al Govern y a los partidos que lo apoyan que abandonen «la senda separatista» contraria a la convivencia y ha convocado una concentración el próximo sábado ante el Consolat de Mar contra el «catalanismo institucional y lingüístico» y por las libertades cívicas.

La formación política aprobó este domingo la «Declaració de Bellver», donde denuncia «la estrategia catalanista y su progresiva radicalización en las últimas décadas, así como su voluntad de hegemonía y depuración identitaria del catalanismo lingüístico en Baleares», ha informado en un comunicado.

En la declaración, VOX reclama al Govern y los partidos que lo apoyan «que abandonen la senda separatista por ser contraria a la convivencia y a los principios democráticos», y al Gobierno central que emplee «los mecanismos legales y democráticos a su alcance para neutralizar la estrategia de apropiación por parte del catalanismo excluyente de las instituciones públicas autonómicas».

VOX ha aprobado el manifiesto ante la celebración de una concentración el sábado a mediodía por «una Baleares social, democrática, plural y de Derecho, unida en una realidad y proyecto común español».

Según el partido, «los poderes públicos de Baleares no sólo han renunciado a defender los derechos y libertades de todos, sino que se muestran decididos a atropellar, con toda su maquinaria política, mediática y administrativa los de los mallorquines y baleares que, sintiéndose españoles, defienden las lenguas española y balear en sus diferentes modalidades».

«El catalanismo institucional representado hoy por Francina Armegol, sus correligionarios de MÉS y Podemos, y junto con el silencio cómplice del PP balear hacen explícita, y de una forma nítidamente intimidatoria, su proyecto de exclusión social de los mallorquines y baleares no catalanistas», señala el manifiesto.

VOX acusa a Armengol de «sumisión al separatismo catalán» y de separar la sociedad balear entre catalanistas y no catalanistas «situando a Baleares en un horizonte de conflicto civil y fractura social».

Según el partido, «el catalanismo institucional y lingüístico» hostiga a los no separatistas que, de manera creciente, «se plantean abandonar Baleares por motivos de discriminación lingüística».