Hoteles de Mac Hotels. | Elena Ballestero

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Un juzgado de Instrucción de Palma investigará a los centenares de turistas británicos que realizaron el pasado año denuncias por falsas intoxicaciones alimentarias contra la cadena mallorquina Mac Hotels. Es la primera vez que se actúa por la vía penal en nuestro país contra esta práctica ilegal que realizan miles de turistas procedentes del Reino Unido.

Dicho juzgado ha recibido este mes las actuaciones procedentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional (UDEF), que ha investigado durante seis meses las denuncias falsas por intoxicaciones alimentarias.

Las investigaciones arrancan desde el pasado 1 de diciembre de 2016, cuando por parte de la cadena Mac Hotels, en coordinación con el despacho de abogados Monlex y la abogada Carolina Ruiz, se interpuso denuncia ante la UDEF por estas falsas intoxicaciones, que se producen desde hace varios años en los hoteles de todo incluido de Mallorca. Carolina Ruiz explica que «la judicialización de esta operativa supone un importante paso en la lucha contra las reclamaciones fraudulentas, que sufren los establecimientos hoteleros con impotencia».

La UDEF recibió todo un amplio dosier, en el que se incluía la documentación elaborada por detectives privados, con imágenes, audios, personas implicadas y matrículas de coches. De enero a junio, la Policía Nacional ha estado cotejando toda la información, culminando este proceso con la entrega de la investigación a los Juzgados de Instrucción de Palma. La cadena hotelera se vio obligada a actuar de esta forma para defender sus intereses y cortar de raíz esta práctica, que la abogada Carolina Ruiz tilda de «delito por estafa».

Este grupo hotelero había detectado que en los alrededores de los hoteles Saturno, Júpiter y Marte, todos ellos ubicados en la zona norte de la Isla, personas de origen británico contactaban con sus clientes, de la misma nacionalidad, para ofrecerles sus servicios e indicándoles que con la simple compra de un medicamento (modium y capol) en una farmacía y guardando el recibo, les contactarían a la vuelta de su país para realizar la oportuna reclamación, simulando una supuesta enfermedad gástrica causada en el hotel.

Son centenares las reclamaciones que ha recibido la cadena que, curiosamente, estos hoteles habían superado todas las inspecciones sanitarias de forma satisfactoria, incluso algunas llevadas a cabo por los propios touroperadores.