Roig inició sus contactos con Rusia en los ochenta, cuando era director general del Govern. | Redacción Local

TW
8

Sebastià Roig, exalcalde de Campos y que fue director general en diferentes departamentos del Govern, ha sido nombrado cónsul honorario de la Federación Rusa en Balears. A final de este mes, abrirá oficinas en el Passeig de Mallorca de Palma. Su objetivo es estrechar relaciones institucionales y comerciales, así como agilizar visados y atender a las demandas de los más de mil rusos residentes en el Archipiélago.

Es la primera vez en la historia que Rusia contará con un cónsul en las Islas. «Mi nombramiento ha sido decisión del embajador Yuri Kortovich, que fue quien me lo propuso. Para mí es un honor. Lo miro sólo desde esta perspectiva. Creo que tengo por delante un trabajo extraordinario de abrir puentes sean culturales o empresariales. Rusia es un país en pleno desarrollo».

La relación de Sebastià Roig con Rusia, en la que ha estado en muchas ocasiones y recorrido de punta a punta, «viene de muy lejos, de mediados de los años ochenta, cuando yo era director general de Juventut del Govern Cañellas. Eran los tiempos de Gorbachov y la Perestroika. El president me mandó a Moscú a unir lazos junto con otros directores generales de otras autonomías. Pienso que había una decisión de Estado detrás de aquella decisión de abrir contactos con la por entonces Unión Soviética». Poco después se produjo la catástrofe de Txernóbil. Roig se movilizó. Impulsó una ONG que trajo la sonrisa a muchos niños de aquella zona afectada por el desastre de la central nuclear. Hoy en día aún visitan Mallorca gracias a esta organización altruista. Los rusos no olvidaron la predisposición y la capacidad solidaria de Roig. «Adopté un niño minusválido de otra región también afectada por radiaciones nucleares. Hoy es mi hijo Sergi Roig Alzamora, campeón paralímpico de 23 años. Es un gran orgullo para mí y para mi mujer».