Imagen de taxis aparcados en la calle Mirador hace unos días. La polémica entre taxistas y residentes dura ya varios meses sin que parece que haya a la vista una vía de solución.

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El conflicto entre los vecinos de la Seu y los taxistas que aparcan en la zona se encuentra encallado y con pocas vías de solución y tanto los unos como los otros echan a faltar la actuación del Ajuntament de Palma.

Los taxistas no están contentos porque el edil de Mobilitat, Joan Ferrer, no se ofrece a mediar entre las partes, dispuestas a buscar una solución alternativa al estacionamiento en la calle Mirador de los taxis que prestan el servicio de Taxitour. El abogado que representa a este colectivo asegura haber solicitado en varias ocasiones poder reunirse con Ferrer, «pero no he recibido respuesta».

Los residentes también tienen quejas porque el Consistorio no hace que se cumpla el auto que le obliga a impedir el aparcamiento de taxis en la calle Mirador. Desde que el Juzgado dictó a finales del pasado año la medida cautelar que ordena a Cort impedir este estacionamiento la Policía Local no ha puesto ni una sola multa, pese a que hay taxis a diario en esa zona.

El portavoz de los vecinos, Luis Clar, reconoce que «el representante legal de los taxistas se puso en contacto con nosotros para ver si podía haber un acercamiento y le dijimos que escucharíamos sus propuestas, pero no hemos vuelto a saber nada de ellos». Y ha sido así, explica el letrado, «porque estamos a la espera de poder hablar con Ferrer». Eso sí, Clar advierte de que «no aceptaremos ninguna solución que signifique que perdamos aparcamientos para los vecinos», como sería trasladar la parada a la calle Conqueridor.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, también reconoce que los taxistas que realizan el servicio Taxitour quieren llegar a un acuerdo con los vecinos para poder seguir aparcando en la zona. «Creemos que es posible un acuerdo y por eso queremos proponer una parada alternativa a la de la calle Mirador», explica Moragues. Pero, al mismo tiempo, critica que «toda esta polémica es una estrategia de los residentes para que el Ajuntament de Palma vuelva a permitirles estacionar en Mirador, por eso nos están usando como arma arrojadiza y nosotros no nos queremos prestar a eso».