Las elevadas temperaturas y la humedad motivaron que muchas personas se refrescasen en las fuentes. | Jaume Morey

TW
0

El calor sofocante que está sufriendo Mallorca desde hace días está a punto de llegar a su fin, ya que la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un cambio de tiempo el jueves y las máximas bajarán entre 5º y 6º. El portavoz adjunto de la Aemet, Miguel Gili, precisa que se prevén máximas de entre 28º y 30º; las mínimas serán de 20º. Además, destaca que puede llover en cualquier punto de la Isla.

El viernes continuará el descenso térmico y no se espera que el mercurio suba de los 25º-26º; se trata de valores inferiores a lo habitual en esta época del año, que suelen ser unos 30º. Por tanto, Mallorca pasará de tener entre 5º-6º más de lo normal a 4º-5º menos. Por la noche habrá 18º-19º. Además, hay poca posibilidad de que llueva.

Esta situación se mantendrán durante varias jornadas y la Aemet no prevé cambios para el fin de semana, ni para la primera parte de la próxima semana. «Aún no hemos dicho adiós al verano, pero sí habrá un poco de respiro», resume Gili. Además, apunta que se trata de situaciones habituales a finales de agosto. Aunque no se esperan para estos días, añade que como el mar está caliente suelen producirse tormentas y chubascos intensos.

Sin embargo, la jornada de este martes aún seguirá siendo calurosa, especialmente en el interior y sur de la Isla, donde la Aemet tiene activada la alerta amarilla por temperaturas de hasta 36º. La máxima de ayer se registró en Campos, donde el mercurio llegó a los 33,8º; en Porreres, Binissalem y Santa Maria hubo 33,5º.

Más calurosa fue la noche del domingo al lunes, especialmente en Palma, donde el mercurio no bajó de los 25,1º en Porto Pí. A estas temperaturas tropicales hay que añadir que la humedad fue casi del 100 %, por lo que la sensación térmica fue de 28º.