La comercialización turística de pisos, muy extendida en el centro de Palma, está prohibida.

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La comercialización de viviendas turísticas en Balears se ha reducido un 30 % en los últimos dos meses, desde que entró en vigor la nueva ley autonómica que prohibe ofertar alquiler turístico en viviendas sin la correspondiente autorización, lo que incluye todos los pisos. Así lo indicó ayer el presidente de la plataforma Foro Vacacional, Juan Estarellas, muy crítico con la nueva normativa y con el Govern, al que acusó de hacer «política del terror».

Según sus cálculos, la oferta se reducirá todavía más ya que reconocieron que los portales aún comercializan viviendas ilegales, de ahí que auguren que Balears dejará de ingresar 527 millones el próximo año, una cifra que ya dio Airbnb a finales de agosto. Asimismo, desde la plataforma prevén un estancamiento de la oferta y un aumento del 15 % de los precios en el resto del sector del alojamiento. En su opinión, la moratoria de un año -hasta que se apruebe la zonificación- para dar de alta nuevas viviendas, así como los requisitos que deberán cumplir los pisos, «no favorece al sector».

Hasta el momento, se han visto afectadas 20.866 viviendas, de las que 4.607 son segundas residencias, y un total de 6.376 familias, según Estarellas, quien pronosticó el cierre de empresas de alquiler vacacional. En este sentido, la vicepresidenta de la Asociación de Empresarios de Villas Turísticas Vacacionales de Mallorca, Yolanda Loeffer, explicó que los más de 1.400 propietarios de la asociación están preocupados «porque no se pueden dar nuevas altas», pese a que la mayoría comercializan viviendas unifamiliares. También Cristina Meca, colaboradora de la empresa Fincallorca detalló que muchos propietarios han realizado reformas para alquilar sus viviendas «y ahora no pueden». Estarellas se mostró partidario de una regulación del sector, pero «no de la prohibición» y llegó a calificar la situación actual de «propia de una república comunista y no del sistema capitalista». Además, fue crítico con los movimientos antiturísticos y, en concreto, con la plataforma ‘Ciutat per a qui l’habita’ que promovió una protesta ante la celebración del Foro Vacacional de este miércoles en Alcúdia, en el que participaron las principales plataformas de comercialización de alquiler turístico.

Respecto a la actual temporada, el sector valoró de forma positiva el negocio del alquiler vacacional en Balears, con aumentos de la demanda en todas las Islas. En Mallorca, re registró un incremento del 40 % respecto de 2016.