Uno de los trabajos es la demolición de parte de Son Dureta. | Pere Bota

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Los arquitectos se quejan de que el IB-Salut haya decidido licitar obras de envergadura, como el proyecto de demolición de parte de Son Dureta o la reforma del edificio del Psicogeriàtric, en los meses de verano y con un plazo muy breve para poder presentar las propuestas.

El Colegio de Arquitectos de Balears reconoce haber recibido quejas de los arquitectos por este hecho y así se lo ha transmitido al Servei de Salut en una reunión en la que ha manifestado el malestar de este colectivo, recordando que en julio y agosto muchos despachos se quedan bajo mínimos por el periodo vacacional, lo que ha podido dificultar la presentación de proyectos.

Desde el IB-Salut reconocen que la reunión ha existido y que les consta que ha habido quejas, pero recuerdan que la tramitación de expedientes no se para en los meses de estío.

El pasado mes de julio se publicaron en el BOIB la licitación de las obras de reforma del Psicogeriàtric; el proyecto y la dirección facultativa de las obras de demolición de parte del antiguo complejo hospitalario de Son Dureta; la reforma de las urgencias de Son Llàtzer y el proyecto básico de ampliación del aparcamiento de Son Espases.
El proyecto de mayor envergadura es el de la primera fase de demolición de Son Dureta que cuenta con un presupuesto de licitación de 219.025 euros que ha sido adjudicado a IDOM.

Fuentes del IB-Salut manifestaron ayer que todos los concursos que se licitaron en julio y agosto ya se han adjudicado o están en fase de adjudicación, y que ningún de ellos ha quedado desierto.