Según ha dicho, esta actuación tiene como objetivo «cuidar el patrimonio arbóreo, evitar el sufrimiento del árbol y las caídas de ramas de manera descontrolada, que podría derivar con la tala del ejemplar, y sobre todo garantizar la seguridad de las personas».
Esta poda consistirá en la retirada de todas las ramas con hojas, quedando únicamente la estructura principal, ha explicado.
La reformación de la copa tiene como objeto reducir los brazos de palanca (ramas largas con las hojas concentradas en las puntas), bajando el centro de gravedad y formando una estructura más compacta.
Romero también ha explicado que los últimos años se han vivido diferentes episodios de caída de ramas de gran tamaño que provocaron que se situara una valla de seguridad alrededor del perímetro del árbol mientras se realizaba un seguimiento del comportamiento del árbol que ha determinado la necesidad de afrontar la poda de reformación.
Se estima que este ejemplar, no catalogado como monumental en el ámbito local, provincial o estatal, fue plantado en los años 20, según el cronista municipal, basándose en los archivos gráficos existentes.
En relación a la gestión del árbol, este ha sido sometido a varias podas de reducción de copa a lo largo de su vida, realizándose la última de ellas durante las obras de remodelación de la plaza en 1999.
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