Rovira ha augurado que «si no han sido capaces de ejecutar los de 2016 y 2017, tampoco serán capaces de ejecutar el de 2018», ha informado el PP en un comunicado.
Como ejemplo, Rovira ha señala que si en la pasada legislatura el Consell «gestionó y pagó 100 millones de euros del Convenio de Carreteras, en la presente, en estos 3 años, el equipo de gobierno apenas ha hecho obra por valor de 3 millones, al margen de los 15 millones que ha pagado por proyectos que estaban en obras en 2015».
Ha insistido en que el pacto «ha vuelto a dejar para 2018 obras que han repetido año tras año», como la carretera Lucmajor-Campos o el enlace de Lloseta.
Por su parte, la consellera del PP Margalida Roig ha recordado que el presupuesto de 2016 se liquidó con un remanente positivo de 78 millones y un superávit de 36 «como consecuencia de lo que dijeron que harían y no han hecho», lo que ha supuesto que para cumplir la normativa se haya destinado este año «56 millones de ese remanente a amortizar deuda».
Rovira lo ha atribuido a que «es más fácil pagar a los bancos 56 millones de euros que poner en marcha proyectos complejos de gestionar por ese valor».
Roig ha recordado que para 2016 «también se presupuestaron 28 plazas de bombero aún hoy siguen sin ocupar», así como proyectos de carreteras, el parque de bomberos de Santanyí, la reforma de la Misericòrdia y otros edificios del Consell «que también siguen sin arrancar».
En inversiones, según Roig el Consell sólo gastó 23 millones de los 160 presupuestados, mientras que en 2017 lleva 20 millones de unos 170 presupuestados, cifras que ha calificado de «alarmantes» y que llevan al PP a dudar «si hay voluntad real de realizar proyectos o se retrasan año tras año por problemas internos del pacte, como sucedió con el enlace de Lloseta, donde Podemos votó en contra y el proyecto pudo salir adelante con los votos del PP».
En Cooperación Local, desde inicio de legislatura se han publicado líneas de subvenciones para los ayuntamientos por valor de 35 millones, «de los cuales sólo se han pagado 1 millón», ha dicho Roig.
Del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) «sólo se han gastado 71 millones de euros de los 133 presupuestados para cubrir servicios sociales», algo «muy grave» en un área donde «por mucho dinero que uno destine siempre hay ayudas que dar porque siempre hay personas necesitadas», ha dicho Roig, para quien «al Consell parece que le sobra el dinero».
1 comentario
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Es que si gastaran todo lo presupuestado, eso sería más trabajo, mas trabajo sería menos paro, menos paro no daría motivos para poner a parir al gobierno y eso para ciertos partidos, sería un desastre.